Capítulo 1. Vete a la mierda.

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Estaba acostada en la cama que había sido mía durante estos dos meses que habían pasado desde que murieron mis padres en aquel accidente, cuando vino la asistenta social.

-¿María Romero Castizo? -le preguntó la asistenta social, que sería de unos veinti muchos y treinta y pocos, a la mujer que se encargaba de mí y otros adolescentes.

-Soy yo, pero me llaman Mia -dije, asomándome por las escaleras, para que me viera.

-Bueno, "Mia". Vengo a decirte que ya tienes una familia, y que cojas tus cosas, porque tengo que llevarte con ellos -dijo con una asquerosa sonrisa.

-¡Yo no quiero una familia! ¡Yo quiero a mis padres y no me vuelvan a decir que están muertos porque eso NO ES POSIBLE! ¡Ellos van a venir a por mí! Ellos no han muerto... -estaba enfadada. No pienso aceptar que hayan muerto, ellos volverán conmigo, lo sé...

-Mia, tienes que aceptarlo. Ellos ya no están entre nosotros. Tienes que entenderlo, y pasar página -dijo dulcemente. ¡Ja! ¡Conmigo no sirve esa dulzura con la que me lo dices!- Ahora, ve a por tus cosas.

-Puedes llevarme donde te salga, pero no pienso aceptar nada -farfullé yendo a la habitación a coger mis maletas, preparadas para cuando volviera con mis padres.

Esta mujer sólo me hacía que me entraran ganas de decirle 'Vete a la mierda'... Tss...

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HEEEY, ME GUSTARÍA QUE ME DIJERAN QUE LES PARECE ESTA NUEVA HISTORIA.

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