Capítulo 4. Nuevo hogar

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Fuimos a un restaurante español del aeropuerto ya que era hora de comer. Pidieron una paella para comer, ¿acaso creen que así pueden mejorar la situación, con paella? No era igual que la que hacían en España, pero aún así estaba rica. Después nos fuimos al aparcamiento, donde se subieron a un Audi-R8 blanco y metieron mis maletas. A medida que viajábamos, me di cuenta de que sólo hablaban inglés, pero entendían un poco español. Seguramente creerían que pasaba de hablar con ellos porque no les entendía o algo así, aunque lo cierto es que sé muy bien inglés, ya que viajé con una amiga a Londres el verano pasado.

-¿Cómo es que estabas en los Servicios Sociales? -me preguntó Christian de repente.

-No tengo ganas de hablar de ello.

-Fue un golpe duro, ¿eh? -trataba de indagar en la herida... ¿Qué coño quiere hacer?

-¿Y qué te importa? -le respondí aún más enfadada.

-Me importa -se encogió de hombros con una sonrisa que mostraba sus dientes blancos y perfectos.- ¿Cómo es España?

Su pregunta me pilló por sorpresa. Que cómo es España... Hay tantas cosas que podría decir de España... Por un lado, es muy bonita. Recuerdo cuando vi por primera vez la Plaza de España en Sevilla, ¡es enorme y preciosa! Y cuando me monté a una barca con mis padres allí... También Huelva es muy bonita. Estuve ahí comiendo con mis padres en restaurantes, y comprando en el Holea, comiendo en el Burger King y el McDonald's... ¡Y había un parque de estudiantes de la Universidad justo al lado! Ese parque era grande, y lo cierto es que me gustó mucho, más que nada porque adoro la naturaleza... Y por otro lado, es muy hipócrita. Por ejemplo, los políticos dicen que no les gusta el gobierno de otro porque recorta donde no debe, roba dinero de cualquier lado... ¡y luego hacen lo mismo! O ejemplos de gente más cercana: una chica de la clase de al lado que tenía 17 años, decía que no le gustaban los negros, que deberían irse del país, y cosas así, sin embargo, ¡ahora ella está con uno! U otra chica que decía que los extranjeros deberían irse del país, que no sirven más que para aumentar la crisis, y blablabla, ¿y saben qué? ¡Ella es extranjera incluso! ¿Entienden lo que digo? Bueno, pues de esos está lleno España, aunque también es cierto que hay muchísima buena gente, pero no me parece justo que por unos pocos piensen mal de mi país... Tss

-Bueno, pues... Es muy bonita, y hay muchos buenos lugares para visitar, y merece la pena verla... -dije reservándome los malos comentarios que cualquiera que no la conociera bien podría pensar.

-Wow, espero visitarla algún día.

Tras esa breve conversación no volvimos a hablar. Me sentía ada por no poder estar escuchando mi mp3, ya que los Servicios Sociales me requisaron el mp3, el ordenador y el móvil... Tss...

Cuando llegamos a la Quinta Avenida, pararon frente a una casa enorme. Dejaron las llaves al aparcacoches y Christian y Dairy subieron mis maletas al ascensor. Nos subimos todos, y al pararse el ascensor en un tercer piso, me quedé asombrada por lo que vi. Era un gran salón, en el que había un piano, unos sofás, una mesa de centro, una TV de plasma, una chimenea... ¡Y todo era de diseño y con pinta de ser carísimo!

-Bueno... ¿Qué te parece tu nuevo hogar? -preguntó Dairy ilusionado.

-No está mal -dije, quitando entusiasmo.

Alice le pidió a Christian que me enseñase el ático, bueno, más bien se lo ordenó a gritos, ya que se negó. Cuando me estuvo enseñando la casa, me quedaba cada vez más asombrada. Christian tiene su propia sala de videojuegos, la cual es enorme y tiene un armario en el que se ven todos los juegos ordenados por tipo de juego (acción, estrategia, ...) y clasificados en el tipo de máquina en el que se juega (PSP, PS, PS2, PS3, PS4, NintendoDS, NintendoDSi, Wii, ...) y tenían tres sofás, dos para 4 personas y el otro para una, enfrente de un televisor de plasma de 89 pulgadas. Después, me llevó a "mi zona de la casa" como dijo Christian. Sus padres le pusieron su zona desde pequeño, y mi zona era la zona de invitados antes de llegar yo.

"Claro, ¿cómo no? Te adoptan y encima te toman por invitada." pensó mi subconsciente para bajarme la moral, a pesar de lo genial que era esta "habitación".

Me acosté en la cama de mi habitación cuando Christian se fue y le di play al reproductor que pusieron en la habitación para poner música. Estuve inmersa en mis pensamientos mientras sonaba "Knives and pens" de Black Veil Brides, hasta que me quedé dormida.

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HEEEEY, ¿QUÉ TAL?

BUEEEENO, SÉ QUE DESAPARECÍ DURANTE ALGÚN TIEMPO (Y ESO QUE ACABO DE EMPEZAR LA NOVELA) PERO INTENTARÉ NO DESAPARECER TANTO...

Y AHORA VAYAMOS CON ESTE CAP: ¿QUÉ LES PARECIÓ LA CASA? ¿Y LA ACTITUD QUE CHRISTIAN TOMA CON MIA? ¿A LO MEJOR SE LLEVARÁN BIEN EN ALGÚN MOMENTO? ¿QUÉ PIENSAN DE LA CASA EN LA QUE VIVIRÁ AHORA MIA?; Y LA ÚLTIMA PREGUNTA: ¿TENÉIS ALGUNA SUGERENCIA PARA EL PRÓXIMO CAP O SALDRÁ DE ESTA ALOCADA MENTE?

Y CON ESTO ME DESPIDO, ¡FELIZ FINDE! ;D

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