Claro de luna

50 5 0
                                    

La pálida luz de la luna del mes de septiembre iluminaba tenuemente un apacible cementerio.
Una brisa suave agitaba las hojas de los árboles de semblante cansado, se escuchaba el murmullo de algunos insectos, todo aparentaba la calmada normalidad de la noche.
Pero una presencia perturbaba el lugar de descanso eterno de los muertos...
Un hombre enfermizamente delgado y de expresión demacrada, que cargaba una bolsa negra al hombro, se habría paso torpemente entre las tumbas.
Con el ceño fruncido leía las inscripciones de las lápidas, descartandolas una a una...

Después de que muerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora