Parte única.

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Y ahí estaba de nuevo, como cada día, con el corazón destrozado, la cabeza hecha un lío, sus sentimientos cada vez más extraños y esa sensación de vacío que sólo podría ser reconfortante en compañía.

"YiFan ¿cuándo dejarás de sufrir por él?" se preguntaba cada segundo el chico más joven, que como cada día acompañaba al dueño de esa casa en la que estaban. Un muchacho de piel blanca y sonrisa tierna; YiXing tenía ese aspecto, el de un ángel. Uno que siempre acompañaba a los demonios de YiFan.

"Te amo cómo se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma"

Se conocieron por casualidad, una floristería en el centro de Guangzhou fue el inicio de todo. Zhang YiXing atendía aquel lugar lleno de flores, vida, alegría, como él mismo. Un joven optimista y ansioso, olvidadizo en ciertas cosas, distraído para lo importante, pero siempre de un buen carácter y humor. Un muchacho que, como todos los seres humanos, buscaba en un propósito de vida.

Un día, mientras preparaba un arreglo floral de esos con varios colores brillantes y llamativos, el dueño del establecimiento le pidió quedarse tan sólo unas horas solo mientras él hacía unas compras. YiXing accedió sabiendo que sería, como siempre un día tranquilo. Y lo fue, los primeros cincuenta minutos pasaron en calma y con pocas ventas, así el tiempo pasó. Mientras YiXing terminaba otro de sus arreglos y cantaba a todo pulmón una de esas tantas canciones románticas que tanto le gustaban, sus ojos rápidamente se enfocaron en un hombre fuera del local. Él estaba dando la espalda, desde ahí YiXing podía ver que su cabello estaba teñido y era muy alto, atontado en esa figura se quedó hasta que el hombre en cuestión giró para ver al interior de la floristería. A YiXing casi le da un infarto sino fuera porque la puerta trasera del local se abrió dando paso a su jefe que le distrajo al hablar.

YiXing no lo vio el resto de la tarde.

A la hora de cerrar, mientras el empleado salía con un par de flores un hombre se le acercó, saludándole gentilmente.

YiXing conoció a Wu YiFan.

" El mundo cambia si dos se miran y se reconocen."

Después de conocerse esa amistad creció. De manera inconsciente y cómplice, YiXing podía contarle cosas del trabajo, a veces de sus padres y de cuanto los extrañaba, otras tantas ocasiones de cosas triviales sobre su amigo, pero nada, absolutamente nada sobre su vida sentimental. Igualmente YiFan, era más dedicado a hablar sobre sus gustos e intereses, le contaba a YiXing anécdotas de su vida que le parecían importantes y divertidas, le dedicaba sonrisas, miradas y a veces, tan sólo a veces YiXing robaba toda su atención.

Pero el mundo no podía ser tan perfecto, no, porque dicen que las cosas prohibidas son las que nos gusta más. El corazón de YiFan ya estaba ocupado, y YiXing sabía que debía respetar aquella relación, aunque sus sentimientos ya estuvieran transformados y sintiera más por el chico rubio al que casualmente un día miró.

Aunque, tener pareja tampoco es siempre perfecto, eso es lo que al principio YiFan le ocultaba a YiXing.

Sus tardes juntos, las risas, las miradas traviesas y la alegría cambió drásticamente para volverse en llantos silenciosos, abrazos que querían confortar, sonrisas para tranquilizar y mimos con un solo sentido, olvidar lo malo de la vida.

"Como no sabías disimular, me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería, era necesario empezar por cerrar los ojos."

YiXing siempre intentaba alegrar a YiFan, era común verlo en la casa del segundo preparándole todo tipo de alimentos que le pudieran gustar. Y es que el chico tenía un fabuloso don para la cocina, sin lugar a dudas YiFan podría decir que al lado de él comía mejor que algunas otras veces –sin contar que había ganado quizá unos kilos de más- y que el simple hecho de que a diario pudiera tener también una excusa para ver a su amigo justamente era feliz.

My complement: YOU »KrAyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora