Sueño de verano

La fiesta IV: Me derrumbo

-¿Como?Eras tú la que querías mi sitio y estabas insistiendo hasta armar este follón.-Sin darme cuenta me ruborice demasiado , tanto que empecé a pensar que todo el mundo me estaba mirando por los pigmentos notables en mi piel.

-Ya basta ...-Dijo Andrés-A Sara le he asignado yo personalmente ese puesto , nadie puede cambiarle excepto yo¿Queda claro?-Me sentí mejor , y sobre todo protegida por él.

Se volvió hacia Carlota y le lanzó una mirada amenazante y de aviso . El silencio desvaneció y con ello volvió el alboroto. La gran multitud dejo de poner sus ojos en nosotras .Me senté en mi silla y Carlota en la suya , bastante airada.

El resto de la noche transcurrir entre viajes a los aseos de Fede y Carlota , mientras yo seguía disgustada. Sam volvió al ataque con sus historias sobre jugadas ganadas en videojuegos anticuados , siempre ganadas.

-Sam , tengo mucho sueño y Carlota y Fede no parecen volver pronto , así que me voy a dormir..

-Nooo...-Me interrumpió groseramente- espera a que termine de contarte lo que me pasó con ...

-Enserio...me muero de sueño -Le interrumpí con intención.

-Esta bien , buenas noches .

-Adiós.-Dije mientras me levantaba. Las palabras de Carlota volvieron a mi mente , todas esas ofensas podían conmigo.

Me dirigí hacía la puerta que comunicaba el jardín con el edificio donde se encontraban las habitaciones. Fui por el pasillo pero no podía reprimir las lágrimas , era débil y frágil. Carlota ya me había hecho otra de las suyas para que me quedara sola y no iba a permitirle el lujo de disfrutar viendo como me derrumbaba. El pasillo estaba oscuro y solitario pero mis sollozos resonaban en todo el corredor , pero no me reprimí ya que no había nadie a la vista. Pero cuando escuché el chirrido de la puerta abriéndose , intenté calmarme , y mi lamento cedió para que nadie pudiera sospechar de mi inseguridad. Me limité a sentarme en el suelo con la cabeza baja ,entre mis rodillas. El individuo pasó delante de mí e intenté reprimir mi gimoteo pero me resulto imposible , estaba rebosante de sentimiento y tenía que expulsarlo ya. Y la única forma era llorar. Solte un suspiro de alivio cuando el personaje siguió su camino sin pararse en mí. Podría haber seguido llorando de no ser porque el individuo retrocedió y y se paro frente a mí.