CAPÍTULO 10; Rezar porque esto no acabe.

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MARATÓN 1/3.


Cuando llegamos a la puerta de casa e Izan la abrió me quité los zapatos mientras murmuraba alguna que otra maldición. Joder cómo duelen los pies con estos zancos.

Me reincorporé y cogí con la mano los zapatos para llevarlos a mi cuarto, pero Izan me detuvo: -Mejor los llevaré yo, parece que de un momento a otro vayas a caerte al suelo. –Me miró de arriba abajo y me puso una mano en la cintura- Vamos, te llevo para que puedas cambiarte.

-No estoy inválida, Izan.

-No... -maldito ser sarcástico...

Una vez en mi cuarto me cambié el vestido por el pijama y volví al salón. Poco a poco iba despejándome.

Me senté en el sofá y encendí el televisor. Al cabo de 5 minutos ya estaba aburrida e Izan todavía no había venido.

-Kim, ¿preparo palomitas y pongo una película o prefieres dormir?

Joder que sustos me da este idiota: -Me cago en tu estampa, casi me matas.

-Y parecías tan fina y educada con ese vestido...

-El hábito no hace al monje. –Puse mi mejor sonrisa inocente y volví a mirar al televisor.

Maldito imbécil. ¿Qué cojones? Mejor dicho, reformulo. ¿QUIÉN COJONES SE CREÍA? Llevo toda mi puta vida aguantando subnormales, pero este niño se lleva la palma.

Da igual, se le perdona. Era normal, chico guapo=escaso cerebro. Vale, no. No voy a estereotipar. Seré buena chica, me sentaré en el sofá, cruzaré las piernas como si fuera una india y me llenaré la boca de palomitas cual cerda. :)

Hablando de cerdos, algún día tendré que llamar a Deb, hace bastante que no hablamos. Bah, se pasará el día follando con Lucas, ya llamará cuando se les agoten los condones... Mierda, toma la pasti...

-He cogido "La Bella y la Bestia".

¿Me está vacilando? Abro los ojos y empiezo a convulsionar. Me va a dar un ataque de risa, lo presiento.

-No te rías, pensé que como eres una chica pues, no sé. Querrías cosas de chicas.

-Machista... -murmuro- Lo que pasa es que te gusta Disney. –Veo cómo adquiere un tono rojizo- ¡OH DIOS TE GUSTA DISNEY!

Lo siguiente que recuerdo es estar en el suelo y golpearme la cabeza con la mesa mientras reía.

-No me gusta. Iré a por otra película. –Dejo de reír y le miro a los ojos.

-Oh no por favor, esta película nos va que ni pintada. –Me mira con ojos interrogantes y reprimo una sonrisa- Ya sabes, la bestia –le señalo- y la bella –me señalo y hago una reverencia.

-Eres idiota. Y estás borracha.

-Nah, poco.

-Cómo quieras...

-El que haya bebido contribuye a que esté riéndome y no asesinándote por ser un puto bipolar de mierda que le gusta Disney y le da miedo asumirlo. –Ruedo los ojos y me vuelvo a sentar en el sofá- Cómo sea, me es igual la película, sencillamente, ponla.

Silencio tenso.

Giro la cabeza lentamente para mirar a Izan y veo como está rígido y con cara de póquer. Muevo la mano ligeramente frente a su rostro y, sin que me dé tiempo a apartarme, Izan se lanza a morderme.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora