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La sonrisa en el rostro del pelirrojo se podía apreciar perfectamente, sus manos estaban rodeando una blanda almohada que estrujaba con gran fuerza, de seguro si fuera una persona, sus huesos ya estarían completamente triturados...

Hisoka se removió entre sueños, soltando un gruñido de frustración al ver que de nuevo estaba aplastando la almohada, movió su cuerpo para terminar apoyado en su espalda, pero algo no estaba bien, un gran bulto se podía apreciar claramente a través de la sabana que lo cubría, soltó un mufido al notar que su erección matutina no quería bajar por si sola, que molesto era tener un sueño donde la sangre de su manzana lo bañara, y donde podía sentir como rompía el hermoso cuello de Gon, pensar en lo que había soñado no ayudaba en mucho, de hecho ahora estaba más duro que una roca... maldijo en voz baja y llevo su mano derecha asta su ahora doliente erección, un suave gemido abandono sus labios al sentir su mano fría sobre su miembro, si no lograba calmar sus ganas de follar con Gon mientras le cortaba la garganta, definitivamente terminaría haciendo una locura sin que su manzana este madura... Su mano se movía de arriba abajo lentamente pero a la vez firme, en la mente del pelirrojo no salia la imagen que había creado de un Gon sonrojado y jadeante, oh pero que excitado estaba, su mano cada vez bombeaba con mayor fuerza mientras en su mente se reproducía la voz de Gon pidiendo más a gritos, gimiendo su nombre y pidiendo que no se detuviera.

Si, la obsesión que tenia Hisoka con Gon, ya no era de una simple y esperada pelea, ahora lo que más placer le daba a nuestro asesino, era tener a Gon bajo sus brazos gimiendo de placer, y gritando de dolor al mismo tiempo, su mente se debatía entre si matar al joven chico de dolor o si matarlo de puro placer, pero de todas maneras quería follar con él, y últimamente su auto control ya no estaba del todo bien.

Hisoka seguía moviendo su mano en un movimiento frenético mientras suaves y a veces fuertes gemidos salían de sus labios, su garganta se cerraba de ves en cuando mientras imaginaba como se sentiría tener al pequeño Gon cabalgando le mientras se auto penetraba, pero que hermosa imagen había creado ahora en su podrida mente, pero para el pelirrojo ya le era inevitable imaginar tales cosas con el menor.

Sus caderas ahora se movían como si el pequeño cuerpo estuviera sobre él, podía sentir el peso sobre sus caderas y lo bien que se sentían que el menor lo cabalgara, su cabeza daba vueltas mientras su mano seguía bombeando rápidamente, el clímax ya estaba cerca y su cuerpo comenzó a temblar levemente mientras segundos más tarde de su boca salio un gran gemido, había tenido un fuerte orgasmo solo imaginando lo que podría hacer con el joven de piel bronceada.

Su mano estaba manchada con su propio semen pero su placer ya había desaparecido... Su gran orgasmo y las bellas imágenes del joven no habían sido suficientes, necesitaba más de él, necesitaba poseer lo, necesitaba besar cada parte del cuerpo de Gon, y solo esos pensamientos necesito para que su poca cordura se acabara, el lado de querer poseer al menor había sido más fuerte, que su lado que quería desmembrar lo lenta y dolorosamente asiendo que gimiera de dolor.



Hasta aquí ^w^ que les a parecido... se me dio ganas de escribir HisoGon ya que no hay muchos por ahí ;-; y si les gusto den a la estrellita sensual y continuare con lo que viene... ya que es mucho más suculento ewe/ que la simple imaginación de nuestro querido demente Hisoka.


Días y noches placenterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora