"¿Estás queriendo decir que de un momento a otro me convertí en un asqueroso y mugriento unicornio?"
Interrogué insatisfecha al gato que tenía un arcoíris en su trasero.
El extraño animal asintió con la cabeza, afirmando que me he convertido en un ridículo unicornio.
-Pero...po...¿Por qué? ¿Cuál es la razón de que ahora soy un unicornio porque sí?
-En este mundo no hay razones, Eyvee. Solo debes imaginar un poco y todo será real.-Acabó respondiendo la sabia criatura.
Hasta ahí iba bien. Pero al gato se le ha ocurrido vomitar como nunca.
Se le asomaron los ojos más de lo normal y la cola se le inclinó mientras defecaba arcoíris."
Ese fue el incoherente sueño de hoy.
Yo era un unicornio hablando con un gato que no paraba de expulsar arcoíris por su trasero.
Me presento, mi nombre es Eyvee Alén Hernandez Cutiño, acabo de mudarme a Santiago, la capital de Chile.
Viví en Brooklyn desde los 3 años, pero mis padres querían un cambio de ambiente. O al menos ese era su mejor argumento.
Hoy es mi primer día de clases en el colegio "James", y estoy muy ansiosa por saber como es.
Sus características, sus colores, como son las personas ahí.
Tantas cosas que no recuerdo de Chile que quiero revivir y disfrutar.
Aquí comienza mi primer y grandioso día que quizás nunca olvidaré. El día en el que reviviré todo lo olvidado...
