TU & YO Dos locos hablando de amor

El empezar

Dedicada a @chispa18

Amy vivía en uno de los barrios más pequeños de la ciudad. Un barrio tranquilo, sin delincuencia ni sobresaltos, en el que podías salir de noche a cualquier hora sin problema alguno ni preocupación.

Amy salía de casa de su amiga Jodi después de del instituto. Tenían que terminar un trabajo pendiente juntas y quedaron después de salir para concluirlo.

–¡Ya está!– dijo Jodi dando un salto– ¿Ya te vas Amy?
–Ehh, sí. Cojo el móvil que no sé donde lo he dejado y me voy.
–¿Pero..., tan pronto? ¿Por qué no te quedas un poco más?
–Es que le prometí a mi padre que no tardaría, ya sabemos como es él.
–No te puedes ir– replicó Jodi a la vez que negaba con la cabeza con cara algo chistosa.
–¿Y quién me lo impide?– dijo Amy entre risas– No, ya, sin risas ni tonterías, sabes que me tengo que ir, ya te conté como están las cosas en mi casa. Mis padres están muy decepcionados de Brooke, y de mi hermano que te cuento.

–Pues todo lo que quieras, sabes que tu hermano me intersa desde hace tiempo, no es un secreto para ti. ¿Todavía sigue con la idea de irse con esa chica?
–Hasta esta mañana eso es lo que parece.
-¿Es que otra vez discutieron?– volvió a preguntar Jodi interesándose más por el tema.
–No sólo eso, si no llega a ser por mi madre mi padre le da una paliza a Brooke la cual salió como un auténtico demonio de casa.
–Valla fichita tu hermana, ¿eh?, con la carita de niña buena resultó ser una mosquita muerta.
–¡Jodi!- dijo Amy elevando un poco la voz en forma de regaño a su amiga.
–Es la verdad Amy, aunque lo quieras negar, y lo entiendo por que es tu hermana pero es así, sabes que siempre ilusionó a tus padres con lo de estudiar derecho.
–Lo sé. Ahora todo eso se ha desmoronado. Mi madre no para de llorar, mi padre se pasa enfado todo el día, Connor con esa tal Elise y Brooke...

Amy no pudo terminar la frase porque a uno de los teléfonos móviles estaba entrando una llamada.
El tono era el de Amy que se apresuró a cogerlo.
Al ver que no lo en encontraba empezó a ponerse nerviosa.
–Seguro que es alguno de mis padres desesperados y yo sin encontrarlo.

Al fin el el último lugar donde buscó allí estaba.

–¿¿Amy??, ¿¿donde estás??, ¿¿que haces que no estás ya en casa??, ¿¿...
–Ehh espera, no hace falta que me acribilles a preguntas. Estoy con Jodi en su casa– le aclaró a su padre- ya casi termino.
–¿Es tu padre? -susurró Jodi.

Amy asintió con la cabeza.
-Que sí papá, que si... -decía Amy dándole largas para cortar pronto la llamada- ¿No te he dicho que si? Si, en quince minutos máximo. Adiós, adiós...

–Uff que pesadilla de padre que tienes.
–No me digas... No hay derecho, por culpa de Brooke ahora todas las expectativas están puestas sobre mí, casi ni me dejan respirar tranquila. Antes que casi ni me prestaban atención, todas las miradas eran para la "hija perfecta, Brooke".
–Y resultó ser la oveja negra de la familia.
–No entiendo como hemos podido llegar hasta este punto.
–Y no entiendo como vas a conseguir llegar en menos de diez minutos.
–Hay si, con tanta charla ya ni me acordaba. Adiós amiga, ya te seguiré contando.

Recogió rapidísimo y bajó las escaleras, y corriendo se despidió de la madre de Jodi.

Ya en la calle, más tranquila, buscó en el móvil Love me like you do de Ellie Goulding. Esa canción la tranquilizaba y escuchándola se sentía mejor. Era como su pequeño refugio cuando había discusiones en casa.
De pronto mientras iba cantando y distraída con el móvil chocó de frente con alguien.

–Ehhhh, mira por dónde andas niña. Anda, ¡mira a quién tenemos aquí! ¿Que tal Amy, como estás?
·He estado mejor en muchas ocasiones, Brooke, no sé por que te molestas en preguntar– dijo con ironía.
–Solo intentaba ser "amable" con mi hermanita pequeña- dijo tambaleándose.
–Yo ya no soy tan pequeña como crees.
–Jajaja, ¿que tan mayor dices que eres?
–Brooke vamos para casa, papá está preocupado- la tomó del brazo.
–Yo no voy con tigo a ninguna parte, y menos a casa, o mejor dicho, el infierno- dijo Brooke con cara de asco.

–Estás borracha, a penas si te puedes tener en pie, ¿pero sabes qué? Me da igual lo que hagas con tu vida, allá tú. Pero que siempre tengas en cuenta que nuestros padres lo dieron todo por nosotros tres, sobretodo por ti, ellos no se merecen esto.
–¿Y tu que sabes de la vida, si apenas naciste ayer?
–Mas de lo que tu piensas, tengo casi 17 años- finalizó Amy tajante ante la incrédula de su hermana que aún no podía asimilar el esquinazo de Amy.

Sin más palabra que añadir a la discusión, Amy la dejó allí en mitad de la acera y apresuró el paso que llevaba antes del desafortunado encuentro con Brooke.