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Capítulo 2: LuHan

Hoy es otro hermoso día, los pájaros cantan el clima esta genial... Y desde mi habitación escuchó a mis papás pelear, al parecer, por otra estupidez de mi padrastro. Salgo de mi habitación y decido irme a la Universidad allá puedo despejarme un poco; aunque las cosas no mejoren mucho.

Me voy sin desayunar, sólo cojo un pan y salgo caminando, mi mamá quiere que siempre lleve chófer o algo así, pero no me gusta, prefiero caminar.

Llegó a la escuela y veo a Amber, es mi mejor amiga desde que tengo memoria y es la que conoce todo de mí, incluso lo que paso en mi niñez y que prefiero olvidar.

¡Lu! Ya llegaste. No te voy a preguntar como estas, tu cara me lo dice todo. Bien, olvida todo y vamos a clase - Lo dice como si eso me reconfortara.

En serio me vas a llevar a clase con mi estado de ánimo, eso no me ayuda en nada Amber y tú lo sabes - Ella sólo me mira y hace cara de decepción.

Entonces ¿qué quieres hacer? - mi cara se ilumina y antes de hablar ella levanta la mano - Ni lo pienses no pienso acompañarte para acosarlo, eso va en contra de mi moral - Mi expresión cambia a una de venado regañado, pero ella sólo niega con la cabeza – Aunque me pongas tu cara de venado regañado, no lo haré. ¡He dicho! - Mi mirada cambio a una que decía, está bien me rindo, y le dije

Está bien - Dije con desgano y mi mirada cambio a una de reproche, mirándola directamente a los ojos - pero tú si puedes acosar a aquella chica con el pelo largo y rojo ¿no? Es más, ni me avisas y ya me estas arrastrando a donde ella esta.

Su cara se tornó pálida para después volverse totalmente roja y con los ojos abiertos como platos para terminar corriendo al salón como si el diablo la siguiera, teníamos las mismas clases así que la deje correr todo lo que quisiera para después molestarla en clase; amaba molestar a esa mujer.

Mientras iba caminando me encontré con Kris y Tao estamos en lo mismo y nos hicimos amigos desde la secundaria, siempre fueron buenos conmigo; quizá por lo que los tres somos chinos. Ellos dicen que no son nada, pero por todos los dioses y que Zeus me lancé un rayo ahora mismo si no se les notan los corazones en los ojos cuando se miran, o como si nadie se diera cuenta que a veces Tao llega medio cojo a la Universidad; se le nota el dolor en el trasero.

Hey Lu, ¿cómo vas? - Me saluda Kris con un choque de palmas y Tao moviendo su cabeza.

Pues... Bien ¿y ustedes? - Pongo mi sonrisa más falsa y trató de que se me ilumine la cara.

Bien, un poco cansados por todos los trabajos, pero bien que es lo importante ¿no, Kris? - Responde Tao y se le nota, pues sus ojeras, las cuales le hacen parecer un panda, están más oscuras y grandes de lo normal.

Vamos caminando y hablando en lo que nos dirigimos al salón, para cuando llegamos el profesor hasta ahora estaba entrando, nos aliviamos al no tener ninguna falla o que nos bajarán puntos por llegar tarde; estuvimos de buenas.

Las clases fueron particularmente aburridas quería salir y verlo en el restaurante; desde hace un tiempo que le dije a la cocinera que dejará de mandarme almuerzo, pero que igual le dijera a mi mamá que lo seguía haciendo, para poder almorzar en la cafetería y verlo reírse y molestar con sus amigos; me encantaban sus ojos cafés, su sonrisa y su voz, la cual, para mí, era como una melodía hermosa pero poderosa y me encantaba.

Estaba dentro de mis ensoñaciones cuando lo vi pasar, iba con una chica de pelo corto y blanco, iba hablando muy amenamente, él reía demasiado cuando ella decía o hacia cualquier cosa; estaba muriéndome de los celos quería ir allá y decirle a esa zorra que se alejara de él que él era mío, pero no podía hacer eso, después de todo él ni me determinaba; pera esa mujer me estaba sacando de casillas ¿por qué estaba tan pegada a él? ¿por qué él no le decía nada para que se fuera? ¿le gusta? ¿será su novia? No, él no tiene novia, de eso estoy seguro, ¿entonces? Ellos desaparecieron de mi vista y en un momento se acabó la clase.

Después de 3 clases más llegó la hora del almuerzo ¡por fin! Apenas entró lo primero que veo es él esta con tres de sus amigos uno de ellos es el amor de Amber, la volteó a ver y Amber está en el mismo estado que yo, idiotizados por esos dos, nos tienen en las nubes. Desde hace tiempo que me declare gay y Amber también así que nos da igual lo que digan, los miramos sin tapujos y sin miedo, bueno miedo a que nos rechacen.

Maldición ya deberían salir de ese mundo de ensoñación suyo - Nos dijo Kris con un pequeño tono de fastidio.

¡Ja! Claro como tú ya tienes a la persona que quieres al lado qué más da ¿no? - Amber lo dijo con burla, pero era cierto él estaba con la persona que quería; nosotros nos conformábamos con verlos desde lejos mientras reían. La cara de Kris se tornó roja y Tao no estaba así que no pasó nada interesante.

Bueno al menos no está con la que lo vi esta tarde - Dije con un tono de fastidio impregnado en mi voz.

¿Qué? ¿Acaso estaba con alguien? - Me pregunto Amber.

Si, estaba hablando con alguien muy amenamente y ella estaba tan pegada a él que me dio dolor de cabeza, quería quitarle su cabello - Mi mente se máquina varias escenas en las cuales mataba a aquella zorra que se atrevió a acercarse a él, sabrá la luna con que intenciones.

Al menos sabes que no es su novia, al menos tienes oportunidad. En cambio, ella es totalmente hetero, nunca me va a prestar atención, incluso tiene novio - Amber hizo un sonido desesperado mientras se agarraba la cabeza - Por la luna, esa mujer está totalmente fuera de mi alcance.

Comprendía ese sentimiento de frustración completamente, después de todo, Oh Sehun estaba totalmente fuera de mi alcance.

Después de almuerzo nos fuimos a clase, tenía clase con él, pero el amor de Amber no iba a estar y eso la ponía más irritante de lo normal, daban ganas de poner cloroformo en un pañuelo y dárselo para que lo oliera.

No entiendo por qué tu si lo puedes ver en clase y yo no, o sea estamos en lo mismo, joder - Si no se callaba le iba a dar con todo mi poder en esa cabeza tan desesperante.

El señor Lee llegó y dijo algo sobre trabajo en grupo, me quería hacer con Amber, pero él iba a hacer las parejas; si me tocaba con cualquiera estaría acabado, me tocaría sonreír todo el tiempo por mi vida tan hermosa y perfecta cuando en realidad es una mierda, pero no me esperaba que me tocará con nada más y nada menos que con Oh Sehun.

De alguna forma mi humor subió y me acerqué a él con mi mejor sonrisa, pero también estaba nervioso y un poco molesto por lo que paso en la mañana.

Decidimos hacer el trabajo en su casa, él fue el que dio la opción no yo. Al finalizar la clase nos fuimos a su apartamento, vivía muy lejos de mi casa, y todo el trayecto se la paso en otro lugar, le pregunte si le pasaba algo, pero solo estaba pensando y al parecer no se sentía incomodo en mi presencia; dos opciones: no sabe de mi orientación sexual o le da igual que sea gay. Me inclino más hacia la primera, después de todo soy como invisible para él.

Llegamos a su apartamento, necesitaba ir al baño urgentemente, primero porque tenía necesidad y segundo su olor penetró tanto en mis fosas nasales que necesitaba relajarme.

Para cuando salí él había hecho unos sándwiches, así que comimos y nos pusimos a trabajar; después de un tiempo me dijo que ya era tarde que debería irme pero yo le pregunte que si podía quedarme, que no me importaba dormir en el sofá, él dijo que sí y después de eso su estómago sonó, no pude contener la risa, se me hacía raro reír tan fácilmente frente a él.

Decidimos ir a comprar algo pues su nevera estaba vacía. Debe estar preguntándose por que decidí quedarme en su casa, dos respuestas: es mi única oportunidad y esta noche es luna llena y no quiero estar en mi casa sería una tortura.

Volvimos a su apartamento, hice de comer y hablamos un rato, más bien, yo hacía preguntas y evadía las que él me hiciera.

Terminamos de comer y el se fue a bañar, mientras yo me acomodaba para dormir.

Después de un tiempo sentí mi cuerpo doler, sabía que estaba mal estar fuera de casa en esta situación, no me podía controlar, empecé a llorar por el dolor pero trataba de controlarlo, al parecer no funcionó, él salió del baño y llegó a mí, su cara estaba sorprendida; verme así no es normal, lo sé, pero sólo quería que no me viera, mi transformación a lobo sólo había empezado, no sabía que podía pasar después, debía irme pero no pude.