Tu eres la siguiente.

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Hoy a sido un día normal en mi trabajo, me he reído con mis compañeros y he peleado con mi jefe puesto me a dejado un montón de trabajo para dejarlo listo hoy y entregarlo mañana, algo que merezco por boca floja pero tenia que decírselo mi sentido de que las cosas se hagan correctamente me grito que hablara. Miro mi reloj observando que son las 20:20 termino lo que me faltaba pero mis párpados están tan pesado que decido dormir unos 20 minutos para evitar un posible accidente, aparte de que mi novio seguramente llegara un poco tarde por su trabajo. 

Estaba en casa de mis padres, como de costumbre entre a mi vieja habitación para encontrar mi viejos juguetes y póster exactamente como los deje cuando me fui. Escucho sonidos extraños en la parte de abajo, decido ver que esta pasando, me encuentro bajando la escalera cuando me paralizo al mirar a un hombre con la cabeza rapada mientras se ven unas venas gruesa sobre salir de esta, tenia la boca completamente en una linea como si fue cocida, las cuenca de sus ojos están totalmente vacía donde solo habita oscuridad dentro de ellas, esta en solamente jeans oscuros y unas botas militar, su pecho estaba cubierto de tatuajes que a simple vista daban terror, sus músculos era exagerados haciéndolo ver no muy agradable a la vista de todos, en resumen el hombre da miedo a simple vista. Di la vuelta lanzándome a correr pero antes de llegar al ultimo escalón, siento una mano sujeto fuertemente mi cabello haciéndome caer en la fría madera del escalón y arrastrándome hacia abajo me dolía el cuerpo pero aun así estaba arañando sus manos y tratando de que me suelte pero fue completamente inútil. Sentí un alivio cuando soltó mi cabello instintivamente puse mis manos en la cabeza como forma de protección por si volvía tomar de este pero estaba equivocada porque agarro mis manos halandome como si fuera una persona llevando a su esclavo o a una simple vaca por una cuerda para detenerse y esperar a que viera al piso de la cocina, cuando logre mirar fijamente a los bultos que estaban en el piso observo que son mis padres que estaban tirados en el piso inconscientes, trate de acercarme pero no podía puesto que mis manos no estaban suelta aún la seguía agarrando. Me tiro al piso mientras el fue por algo a la cocina, trate de despertar a mis padres pero no lo lograba era como si ya estuvieran muerto de solo pensarlo me aterra. Levanto la cabeza y lo que veo me dejo helada, el hombre venia con un maso arrastrándolo por todo el piso, cuando enfrente de mi padre lo levanto y lo dejo caer en su cabeza un crujido de su cráneo sonó en toda la cocina, solté un chillido mientras me llenada de sangre por la salpicadura que producía el cerebro esparcidos en el piso contra el del maso para minutos después tan solo dejar masa y hueso machacado, hizo el mismo procedimiento con mi madre mientras yo lloraba desconsoladamente a punto de sentir mi corazón quererse salir de mi pecho. Cuando acabo con mi madre sabia que haría lo mismo conmigo porque era la siguiente, así que hice lo posible por salir de ese lugar pero me fue impedido porque me agarro por el tobillo para después dejarlo en el piso y dejar caer el maso sobre este, solté un grito tan fuerte que sentí como mi garganta ardía al sentir como el hueso mi tobillo fue roto, aplastado para no poder caminar, lo mire horrorizada pero él se alejo hasta donde están los cadáveres y metió la mano en la masa de carne machacada, se dirigió a la pared y escribió: ¿Quien Sigue?

Me desperté exaltada y sintiéndome que me asfixiaba para luego comenzar a tranquilizarme y ver que aun estoy en la oficina algo que me dio placer e alivio. Llame a mis padres no contestaron, miro la hora son las 23:45 entiendo que es tarde por eso no cogen el teléfono, recojo todas mis cosas para dirigirme a casa. Veo a los tres guardia de seguridad me despedí normalmente con una sonrisa cálida.

Tengo la fría sensación de que alguien me observa cuando estoy en el oscuro del estacionamiento iluminado por una sola farola, trato de abrir la puerta del auto pero se me cae la llave, me agacho a buscarla y cuando la tengo en la mano la farola se apaga, nerviosamente me apresuro a buscar mi celular en la cartera para iluminar el cerrajero, cuando lo encuentro me apresuro a poner la linterna, ilumino a todo lados antes de abrir la puerta no veo nada, abro la puerta del auto y me introduzco en el auto lo más rápido que puedo. Le pongo seguro a toda las puertas del auto, inhaló y exhaló repetidas veces hasta que me calmo lo suficiente. Comienzo a revisar el auto por si acaso hay alguien cosa que dudo, para que no me pase como las típicas película de terror, creo que me estoy volviendo loca.

¿Quien Sigue?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora