pichi pichi ptch life out of the sea.

La primera mañana antes de clases.

Luchia fue la primera en despertarse, como siempre, para ella era muy fácil despertarse temprano. Rina, en casa se despertó por una presencia.

"- ¡eeeeeee! ¡Que sueño tan raro!- dijo Rina al despertar."

Intento quedarse dormida pero cuando se estaba quedando va y suena el telefono. Lo cogió de malas maneras.
- ¿Quien es a estas horas? - dijo mirando el reloj de cuco de la pared.
- ¡Rinaaa! ¡Que alegría volver a escucharte! ¿Como estas? - exclamo Masahiro con alegría.
- ¡Ma, ma, Masahiro! Perdón por aber contestado así... - contesto Rina avergonzada.
- ¡Va, no pasa nada! ¡Quiero quedar contigo en el instituto! - dijo Masahiro aguantando la risa.
- ¿Ahora? Bueno pues, ¿a la hora de clases okk? -exclamo Rina aun no muy convencida.
- ¡Vien! Allí nos vemos, chao, un veso para la mas guapa. - contesto Masahiro.
Rina aun no entendía lo que estaba sucediendo, "no me ha hablado durante el verano y hoy, el primer día de clase quiere quedar? Aquí hay gato encerrado". Penso. Cuando Hanon se levanto, fue al baño, se lavo la cara, se la seco, se vistió y bajó a desallunar. En la cocina estaba Madam Taki sentada con su bola de cristal falsa y Nikora haciendo el desayuno, en la mesa había tres grandes fiambreras con exquisitas recetas hechas por Nikora.
- ¡Que bien huele! - exclamo Hanon
- ¡Mi ojo que todo lo ve dice que se hacerca un torbellino, el cual se llama, Hanon Hosho! - dijo en voz no muy alta Madam Taki.
- Jajajajaja, ¡Me alegra que te guste! Buenos días ¿Como estas?- comento Nikora a la vez que seguía cocinando.
- Buenos dias, Hanon ¿Como has dormido? - dijo Luchia desde detrás de ella.
- Muy bien - afirmó
- Buenos días señorita Hanon- comento desde abajo Hippo.
- Hola a todos - dijo algo agoviada.
- ¿Toda esta comida es para nosotras? - pregunto Luchia sorprendida.- ¿Pero si hay uno de sobra?
- Si,- afirmo muy segura Nikora.- el que sobra es para Rina.
Suena el timbre, va Hanon, es Rina, viene todas las mañanas para ver a Nikora, a Madam Taki, a Hanon, a Luchia y a Hippo.
- ¡Hola, Hanon! ¿Que tal?- dijo esperanzada a que pudiera entrar.
- Bien, pasa, tenemos una sorpresa para ti. - Hanon estaba nerviosa por ver la cara que ponía.