Melanie Salvatore | TheOriginalVampire

¿John?.... Erroneo.

Melanie P.O.V

"¡Despierta!" Escuche decir una voz familiar. Lentamente abrí mis ojos y vi una figura frente a mi....parpade, trataba de aclarar mi vista pero seguía estando borrosa. Trate de levantarme pero sentí como la verbena me quemaba en la piel descubierta.

"¡ARG!" Grite adolorida en voz baja con mis dientes apretados y después volví mi vista a la figura que resultó ser dos personas...."¿Penny?" La mire confundida.

"Melanie....tu necesitas ayuda." Dijo con un rostro claramente preocupado.

"¿Qué? No....no la necesito." Dije. Ella camino hacia atrás, en las sombras y volví con una bolsa de sangre....de sangre caliente....trate de quitársela de las manos pero solo sentí como me quemaba la verbena.

"¡ARG!¡¿PORQUE ESTAS HACIENDO ESTO?!" Grite.

"Tú mataste a 24 personas inocentes la anterior noche. Traje ayuda." Ella dijo casi gritando.

"No. ¡Estoy bien!" Grite.

"¡No! ¡No lo estas!" Me grito. Vi la otra figura salir de entre las bolsas y era....¿John?

"¿John?" Suspiré.

"Él no es John. Fui al otro lado y traje a Eric en el cuerpo de John. Necesitas ayuda y él es el único que te puede ayudar."

"¡Ya no soy una destripadora!--" John tiro la bolsa de sangre a mis pies y sentí como la sed se apoderaba de mi, haciendo que yo hiciera hasta lo imposible para tener la bolsa o solo un trago.

"Eres una destripadora. Vez." John saco un espejo para enseñarme mi rostro con las venas resaltaras, mis colmillos afuera, mis ojos de color amarillo. Me empuje a mí misma hacia atrás.

"¿Qué es lo que vas a hacer? Tú no eres Eric." Dije.

"Lo soy. Solo estoy usando temporalmente el cuerpo de mi hijo. Y te voy a volver ayudar como los últimos 40 años que te ayude. Te torrurare." Me sonrió con malicia.

Mi rostro se congeló....la tortura volvería a empezar.

"No....no...¡¡NO!!" Grite mientras él venía y me quitaba mi anillo."¡NO!¡NO!" Grite y él iba caminando hacia la ventana con las persianas cerradas y en un abrir y cerrar de ojos las abrió.

"¡AAAAAAH!" Grite completamente en pánico. Los rayos de sol quemaban mi espalda, sentía como mi piel se abría para dejar desprotegidos mis músculos. "¡¡ARG!! ¡AAAH!" Grite agonizando de dolor.

Por fin cerró las persianas y camino hacia mi alzando mi rostro.

"Sabes que es por tu bien, ¿verdad?" Susurro. No me moví. Soltó mi rostro lentamente y fue por una botella de verbena.

Sacudí mi cabeza. "Por favor....no....por favor...." Implore. Abrió la botella y trató de abrir mi boca para hacerme beber toda la verbena.

"¡ARG!" La botella de agua con verbena comienza quemándome la garganta y después el resto de mis órganos. "¡AAAH !" Lo escupí pero la verbena sigue quemando mi boca. "Por favor....no más." Suplique mientras lo veía caminando por una bolsa de sangre .

"Apenas estamos empezando." Dijo sin ningún rastro de sentimiento en su voz. Puso la bolsa de sangre de nuevo frente a mí y de nuevo mis venas empezaron hacer visibles. "Ves, todavía no puedes controlar tu sed." Mire cómo iba hacia la ventana otra vez para abrirlas persianas.

"¡NO!¡NO!¡POR FAVOR!¡NO LO HAGAS!" Llore.

"Solo te dolerá un poco." Abrió las persianas. Los rayos me quemaron como si estuviera en el infierno.