Jealousy - Niam

Jealousy - Niam (unico)

-Niall, ¿Estás bien?

-Sí, todo bien.

Liam le acariciaba tiernamente la cabeza al rubio, dejando que descansara su cabeza en su almohada. Hacía unos minutos le había llegado un mensaje de este mismo y en menos de cinco minutos ya Liam estaba tocando a su puerta.

-No vale la pena llorar por ella. –Murmuró el Payne.
-Me dijo cosas muy feas, Li.

El cuerpo del menor temblaba, llorando en silencio dejando que su almohada se llenara de ese cálido liquido que salía de sus hermosos ojos azules. Acababa de ser rechazado por una chica a la cual cortejaba desde hacía ya más de dos meses.

Liam y Niall eran los mejores amigos desde que tenían memoria, o bueno, desde que el rubio se mudó de su país natal a Londres, igual que Liam quién llevaba viviendo ahí desde que nació. La rápida forma en que se unieron como un par de hermanitos fue sorprendente, pero conociendo la inocencia de ambos y su extraño amor por todo tipo de música, era muy comprensible.

El problema era que, durante todo ese hermoso proceso de amistad, algo se rompió, ese algo que terminó a punto de arruinarla, de no ser porque el Payne aprendió a controlar aquella situación. No sabía muy bien como, ni cuando, pero un día se despertó después de haber tenido un sueño extraño, en el cuál pesaba a su mejor amigo, en los labios.

Tampoco era un beso cualquiera, veía claramente como, dejándose dominar por el deseo lo acorralaba contra la pared y le plantaba sus labios contra los del más pequeño, se apoyaba en aquella fría pared de ladrillos buscando mantenerse estable, en tanto, hacía aquel contacto más profundo, más pasional, sonriendo internamente cuando Niall le correspondió a aquel gesto, dejándose hacer por el más alto.

Esa mañana, al despertar, toda su cabeza le daba vueltas y desde aquel día, podía observar a aquel rubio como algo más que un amigo. No se consideraba homosexual, ni bisexual, de hecho, se ahorraba pensar en todas las definiciones que pudiera tener, y, si fuera así, en cualquier caso era "Niallsexual" porque solo quería a una persona, a Niall James Horan, su mejor amigo.

Eso ocurrió para sus quince años o quizás un poco más. Ahora que ambos tenían ya dieciocho años, Liam había podido ocultar ese sentimiento muy bien; pero llegó la peor parte, el tema de las novias y demases.

A ambos, sus parientes los llenaban de preguntas sobre chicas y demás cosas. Liam siempre había tenido muchas proposiciones de las chicas, tanto en la escuela como en el instituto. Mientras que Niall solo estuvo con una, y no duraron más de una semana. Al parecer aquella joven buscaba a un chico más al estilo chico rebelde o chico malo y Niall era todo lo contrario.

Pero a pesar de eso, no se rindió. Seguía buscando enamorar a aquellas chicas que llamaban la atención de su corazón y siempre, siempre contaba con el apoyo de su mejor amigo Liam, aunque no supiera cuánto daño le hacía al Payne contándole lo hermosa que era una persona que simplemente no se lo merecía.

Y de nuevo, como por decima vez, esa era la causa principal por la cual el rubio lloraba sobre su cama, siendo consolado por Liam, su mejor amigo.

*

Una semana pasó después de eso. Liam siempre se sorprendía de la rapidez con la que Niall solucionaba ser rechazado, y luego, se enfocaba en otra muchacha, claro, muy diferente a la anterior. Aquel rubio había pasado de chicas con gafas nerd y cabello corto hasta porristas engreídas con cabello ondeado y rubio. Sí, no le importaba mucho el físico, solo necesitaba una novia con urgencia, al parecer.