Jaimito ve a su anciana vecina caminar por la calle y exclama:
-¡Ah, pero usted tiene dos pies, doña Rufina!
-¡Claro que sí se Jaimito!
¿Y a qué viene esto?-Es que mi papá me dijo que ustes tenía un pie en el otro mundo.
Jaimito ve a su anciana vecina caminar por la calle y exclama:
-¡Ah, pero usted tiene dos pies, doña Rufina!
-¡Claro que sí se Jaimito!
¿Y a qué viene esto?-Es que mi papá me dijo que ustes tenía un pie en el otro mundo.