20 Años De Guerra

Capitulo 1 El fuerte

Del diario del general
Alfredo E Gonchan
17 de septiembre de 1845
Fuerte de Veracruz
Hoy me han despertado estruendos y gritos aunque ya estoy acostumbrado a ellos estos han sido diferentes a los de siempre después de una batalla ya que estos son de mis hombres y no de dolor sino de emoción, enojo, coraje y furia los estruendos de siempre son de los cañones enemigos que nos intentan hacer que nuestro espíritu se doblegue pero estos se oyen más cerca de lo común ya que son los nuestros.
Al salir de mi tienda vi a mis tropas moverse de un lado para otro sin siquiera parar a respirar, fue cuando vi al capitán de la caballería estacionada en el fuerte los dragones del emperador, en los cañones gritando
-fuego,fuego,fuego no dejen de disparar sin respiro a esos malditos si les damos oportunidad nos aplastaran-
Esto daba ánimo y fervor a mis hombres sin ningún preámbulo el capitán bajó del segundo piso del fuerte y me saludo -buenos días, señor- el chico era un muchacho de  entré 17 y 18 años que había regresado de algún lugar del viejo continente a su patria que lo vio nacer pero nadie sabía por que sin ningún mérito ni expediente militar conocido lo avían puesto en un rango tan alto en una de las caballerías más prestigiosas y difíciles de ser ascendido a capitán, el no portaba el uniforme de las caballería el portaba un atuendo de general francés el cual consistía en pantalones blancos al igual que las botas una camisa azul con rojo pero además tenía una gabardina de color negro cual lo identificaba entre todos sus soldados y un grupo de medallas al costado que casi nadie sabía por que eran, el era alto con cabello negro y piel blancas.
Yo le conteste al saludo que me hizo
- buenos días-
A lo cual el contesto
-si muy buenos general  no lo hemos des puerta do verdad con tanta conmoción -
-no no para nada yo lo e echó sólo es que me a sorprendido todo esto-
-pues muy bien eso me deja en paz al saber que no le e quitado unos dueles sueños-
-no se preocupe-
-pues vale mi general-
-pero dejando aún lado esto  y como a ido el ataque?
-muy bien señor pero nos lo empate apañado de buena manera para no tener tantas bajas-
-nos levantamos en la mera mañana cuando sólo los bujías franceses an estado alerta y de esa forma los emisión pillado de sorpresa, además emisión hundido 3 de los 6 barcos atracados en el puerto, pero estos 3 que quedan son demasiado bravos y resistentes-
-muy bien capitán a echo un buen trabajo, pero la puerta delantera está despejada podría abre un ataque de esos malditos americanos que nos mantienen rodeados-
-pero no por completo la e reformado con madera para que no con cañonazos la puedan abrir, pero ya me disponía adiestrara algunos chicos del distrito de protegido para que defiendan la puerta -
- Excelente -
-pero por favor prosiga -
Al ver a los chicos el general quedo sin palabras eran de menos de 13 años y se ve ya que ni siquiera sabían como agarrar un arma, entonces el general y el capitán se acercaron gritaron
-!firmes!-
Y todos se empezaron a revolver asta que quedaron por estaturas, el general paso entre todos ellos observándolos y mirando sus malditas caras de niños tonto e inexpertos pero uno de ellos no traía una capucha de color cafe era el único que si sabía sostener un arma el general se acerco a el era el más grande de todos media como 1:50 yo al igual que el fuente tal me hacer que sólo se podía ver su nariz, sus labios y un poco de su cabello al hacercarme
más sus ojos cerrados se abrieron y rebelaron unos ojos de color rubí y un pico de cabello rojo con lo cual supe quien era atentes de que el general le quitará la capucha me puse en frente de el y es clame
-señor permítame a este cadete un momento y que yo lo adiestre- el general con inconformidad acepto y entonces lo agarre y de gran rapidez desaparecí con el, para llevarlo a un pequeño callejón en el fuerte ya completamente solos le quité esa capucha y capa era quien yo creía mi antigua amiga de Francia su nombre era Aria al quitarle la gabardina noté su largo cabello frondoso que siempre trai recogido cuando combatíamos y muy raro lo traía suelto al igual traía un cosa que aplastaba sus grandes y voluminosos pecho que casi todos nuestros ex compañeros avían querido saborear al menos una ves, fue cuando no supe que hacer si quitarle esa cosa o que por eso se vería muy pervertido si alguien nos cachara entonces para no arriesgarme la lleve a mi cuarto en el fuerte son de la senté en mi cama y le pregunte
-que haces aquí? yo te hacía en Francia o en Alemania -
Ella sólo se recostó en la cama sin contestare me nada memoró con sus ojos rojos muy provocativos y se durmió al notar eso yo me tire en el suelo y suspire. Me pregunte que andará haciendo aquí pero de repente me levanté rápido y la mire de nuevo esto era una oportunidad de oro pero yo no era así de aprovecharme de las chicas menos pero se veía tan linda entonses dije
-sólo puedo hacer una cosa y gracias a dios aún la tengo a la mano-
Pues me hacer que a mi ropero del cual saque el uniforme de ella de nuestras campañas en Francia me hacer que y le quite primero la camisa al hacer esto note que era lo que hacia que se viera plana como un hombre pues entonces le quite los pantalones y las botas ya que estaba muy sucia de no se cuántos días entonces hay me salió otro dilema como bañarla sin despertarla y pues sin verla desnuda sin su consentimiento pues decidí hacer algo drástico la cargue y la lleve asta la tina de mi baño personal la cual llene con agua valiente y con todo y ropa interior la coloque yo sin saber que pedirle a dios que se despertará o que no se despertara por en cual quiera de las dos citaciones no sabría que reaccionar pues ya que estaba muy cansada no se despertó en ningún momento claro no la bañe a fondo sólo por encimas ya que pues no me atrevería a hacerle nada, la regresa a la cama a que descansara y me retire del mi habitación la cerré con llave y me dirijo a vera a alguien que me ayudaría a hacer lo que me faltaba esa persona estaba en la enfermería su nombre era Kalia ella era una chica de un busto espectacular  un cabello azul claro con dos colectoras muy grandes al igual que su busto unos ojos del mismo color de su cabello azul caro y una figura espectacular que escondía tras esa bata de doctora lo cual hacia que en el fuerte sólo a ella y a la cosiera le echaban piropos y intentaban que salieran con ellas. Yo entré a la enfermería ella estaba de espaldas y dijo con voz tierna y tranquila quien anda allí sin ni siquiera voltear ni una ves entonces de repente me hacer que por su espalda sin hacer más ruido que el de mis pisadas ella empezó a temblar y decir - hay alguien por aquí si es aci contesten porfas-
Entonces la asuste y salto de su silla hacia mi entonses me tiro y quedamos cara a cara viéndonos a los ojos sus azules y coquetos ojos se cruzaron entré los míos y los de ella, se sonrojó y rápidamente se lebanto, a lo cual me dijo
- capitán que nesesita-