Insiste y quizás lo consigas [JiKook] One-shot

¿Conseguiré un beso?

¿Cuántas veces lo había intentado ya? ¿4? ¿5? Todas ellas sin obtener el resultado que tanto deseaba. No se iba a dar por vencido tan pronto, al menos no por el momento. El deseaba que su querido maknae terminara por hacerle caso y cumpliera su deseo.

- Kookie, ¿grabamos otro vídeo? –Jimin puso un pequeño puchero mientras miraba de reojo al antes nombrado, intentando así convencerlo. Quería volver a intentarlo.

- Bueeeeeno, está bien, pero a ver que se te ocurre ahora –Jungkook lo miró con una ceja alzada, empezaba a conocer la mente de Jimin.

- Nada malo, ¿qué se me iba a ocurrir? –Jimin sonrió de forma ladeada y colocó el móvil en posición.

El mayor no podía negar que ansiaba un beso del más pequeño y este se estaba dando cuenta de ello. Llevaba tiempo teniendo sentimientos encontrados con él, ya que le producía mucha ternura y quería protegerlo, pero al mismo tiempo sabía que sus sentimientos no se estaban quedando solo en eso. Jimin ansiaba poder tener más contacto íntimo con el cumpleañero.

Le dio al icono de la cámara para comenzar a grabar el vídeo y comenzó enfócandose solamente él. Se relamió ligeramente los labios y después comenzó a hablar: "Jungkook, dame un besito". Mientras que con un dedo se señalaba una de sus propias mejillas con la otra mano movió el teléfono de forma que en la pequeña pantalla apareció también el menor, sonriendo pero sin moverse de donde estaba. Jimin forzó durante un par de segundos una sonrisa y al ver que Jungkook no tenía ninguna intención de darle el beso terminó por bajar el móvil dando un profundo suspiro.

El menor al escuchar el suspiro de su hyung no pudo evitar ensanchar su sonrisa aun más. Echó una rápida ojeada a la habitación y después de comprobar que estaban totalmente solos, se acercó rápidamente a Jimin, depositando el tan ansiado beso en su mejilla, como le había pedido. Jimin sintió sus mejillas sonrojarse mientras sus ojos se abrían en exceso. Giró su cabeza para encontrarse con Jungkook a penas a unos centímetros de su rostro, incluso podía notar la respiración de este sobre sus labios. Deslizó la vista a sus labios pero se contuvo, volviendo a mirarle fijamente.

- ¿Qué ha sido... eso...? –Le costó hablar, aun no se lo podía creer. Lo había intentado demasiadas veces, incluso llegaba a pensar que no iba a conseguirlo.

- Lo que me has pedido, hyung –La sonrisa de Jungkook era enorme, lo que provocó que sus ojos pareciesen dos pequeñas lineas negras.

- P-pero... –Jimin no pudo continuar, el menor lo interrumpió.

- Ssshhh... –Jungkook recorrió la pequeña distancia que los separaba y posó sus labios de forma muy suave y lenta sobre los de Jimin, alargando el contacto durante unos segundos.- Gracias por todo lo que haces por mi, hyung. Aunque no te lo demuestre muy a menudo, eres muy importante para mi.

El cumpleañero se levantó del sofá donde estaban sentados y salió de la habitación, cerrando la puerta una vez estaba fuera. Pero no se alejó, al contrario, se quedó detrás de esta con la oreja pegada para captar cualquier ruido que pudiese producirse al otro lado.

Jimin no fue capaz de reaccionar hasta que escuchó como la puerta se cerraba, parpadeando incontables veces mientras dos dedos se elevaron a sus propios labios. No pasaron más de dos segundos cuando de la boca de Jimin empezaron a salir pequeños gritos de felicidad. No sólo había conseguido ese beso que llevaba todo el día persiguiendo, había conseguido mucho más.

Algo se le cayó al suelo e interrumpió su griterío. El móvil estaba a sus pies y se agachó a recogerlo. Lo miró atentamente y se dio cuenta de que en ningún momento había parado el vídeo. Por fin lo paró y se puso a verlo; se podía ver claramente como Jungkook le daba el beso, y aunque la perspectiva era desde más abajo de lo que Jimin hubiese querido, no podía estar más feliz. Después de reproducir el vídeo una decena de veces decidió subir los primeros segundos del vídeo a twitter, quedándose como su recuerdo más preciado esos restantes segundos de vídeo que jamás verían la luz.

Jungkook se alejó de la puerta riéndose silenciosamente sabiendo que no sería el último beso que le daría a su hyung.