Día 31

2K 256 50
                                    

-Realmente... Esta vez, Dai-Chan se ha lucido.- Susurró Takao, observando la enorme sala donde nos encontrábamos.

-Yo tampoco... Sabía nada de esto, me trajo aquí con una venda en los ojos.- Sonreí levemente sonrojado.

Aquella noche, Aomine había puesto una venda en mis ojos, y me había llevado en coche hasta donde estábamos ahora. Una sala enorme, perfectamente decorada para un cumpleaños, con todos nuestros amigos e incluso había logrado contactar con los chicos de Seirin. Ahora estábamos todos hablando, yo sentado junto a Takao, mientras bebíamos del ponche.

-Esto... ¿Funciona?- Oímos como Aomine daba unos pequeños golpes en el micrófono, sobre el pequeño escenario que había.- ¿Puede subir aquí, el idiota de mi novio?- Miró hacia mí.

-¡Oe!- Grité desde mi sitio, cosa que hizo que los presentes rieran.

-¡Anda Kagamicchi! ¡Tu mejor que nadie sabes que esa es la forma de Aominecchi de hacer un cumplido!- Kise junto a Takao me empujaron hacia el escenario. Aomine me extendió la mano con una sonrisa, ayudándome a subir junto a él. Una vez arriba, aun no soltó mi mano, jugueteando con ella con una pequeña sonrisa y un dulce sonrojo.

-Taiga, tu siempre has sido mi mayor rival, pero también, mi mayor amor.- Besó mi mano, agachándose delante de mí, cosa que hizo que me sonrojara por completo.- Sabes que no soy bueno haciendo discursos, ni diciéndolos ni pensándolos, por eso, seré breve.- Miró hacia mi rostro, sonriéndome a todo lo ancho de su sonrisa.- Kagami Taiga, ¿Quieres casarte conmigo?

No sabía que estaba pasando en ese momento. La sala estaba repleta de gente, pero por alguna razón, tan solo sentía que Aomine y yo nos encontrábamos en esa sala, mientras observaba la que sin duda era la sonrisa más hermosa que jamás había visto en él. Mi vista empezó a nublarse y algo húmedo empezó a recorrer mis mejillas, ¿De verdad estaba llorando? Rayos... Mi corazón latía demasiado rápido, esto no era un sueño ¿No? Con mi mano limpie mis lágrimas inútilmente, ya que no paraban de caer

-Mi idiota...Claro que sí.- Sollocé, lanzándome a abrazar a Aomine, quien me recibió en sus brazos aun sonriendo.

-Te amo Taiga.- Susurró en mi oído, acariciando mi espalda.

-Te amo Daiki... De verdad te amo idiota.- En la sala empezaron a aplaudir, algunos silbando como si se tratara de algún evento deportivo, y otros, gritándonos felicidades.

-¡Dai-Chan ya lo pescaste!

-¡Felicidades Kagami-Kun!

-¡Enhorabuena hermano!- Miré levemente hacia los invitados, percatándome que Takao, Kuroko, Himuro, Kise y algunos presentes, también estaban llorando de emoción

-Taiga.- Aomine se separó algo de mí, mostrándome de nuevo su hermosa sonrisa, con algunas lágrimas de felicidad en los ojos. Sin decir nada más, nos acercamos hasta poder besarnos, cosa que hizo que los aplausos aumentaran.

Y pensar que, todo empezó cuando me extendiste ese paraguas.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

No puedo creer que ya haya pasado un mes ;-; De verdad, quisiera agradecer a todos/as que me siguieron hasta aquí ;w; No pensé tener más de dos o tres votos por capitulo cuando empecé, y acabaron siendo muchos más ;w; En serio, muchísimas gracias a los que votasteis y comentasteis y leísteis la historia TwT De verdad gracias ♡

P.D.: Feliz cumple Aomine ;w;

Un mes de historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora