- Karina? - Escuche con voz tierna pronunciar mi nombre. Debido a la intensa oscuridad se me hizo casi imposible distinguir su rostro a como pude, alcanse la luz que esta en mi buró.
-DESPIERTAAAA- dijo mi madre agitada eran las 10:03am y yo aun seguía soñando.
Mi madre recogía algunas cosas que en mi desordenado cuarto siempre se mantenian en el suelo, -Oye- pronuncie con sucio aliento restregando mis ojos una y otra vez.
- Metete al baño pero ya, tenemos una salida importante y lo sabes-
Cierto!! Como pude olvidarlo es a medio día y tengo muchas cosas que hacer aun. El almuerzo con los Andrade, son personas muy finas, distinguidas y a decir verdad son muy conocidas en esta ciudad.
Suelto una risa.
- Tranquila mamita querida -
Y corro hasta la ducha rapidamente, me doy mi relajado baño con agua fría, la mayoría de personas que conozco me llaman loca por decir que el agua fría me relaja... Pero así es ami si me relaja y alegra mi día.
Me visto con lo primero que miro: short corto, una pequeña y desgastada blusa y envuelvo mi cabello en un moño gigante. Tengo a mi madre hace meses pidiendo que le haga un corte a mi cabello pero eso jamas.
Acomodo un poco el desorden de mi cuarto, no del todo, pero si lo suficiente para que mi madre no me sermonee, has pensado en lo dificil que es vivir con tu madre?
Conectó los auriculares a mi celular y como siempre la musica hace que el tiempo pase volando y que no me halla dado cuenta que ni siquiera había desayunado pero ya era muy tarde.
En mi guardaropa aún tenia el vestido ese que dice mi madre verseme bien, el color es como muy conocentrado, rojo.
El escote en la espalda es sexy lo admito pero dudo que alguien como yo sepa lucirlo bien, tiene un tipo bordado en la parte de enfrente y cae perfectamente arriba de mis rodillas y agradezco a la existencia de las medias y no dejara ver las cicatrices que de pequeña me hice el parque de juegos.
Tengo tacones, lo cierto es que son muy muy incómodos elijo zapatillas plateadas y gracias a mi loco y rizado cabello no hay un peinado especifico por el momento para el. Aplico una capa muy delgada de maquillaje exactamente como mi madre me ah indicado. Mejillas rosa, pestañas negras, grandes y muy bien marcadas, labios rojos podría asegurar que lucen igual a mi despampanante vestido. Por mi parte no lo usaría pero se que a mi madre le encantará y por eso estoy bien.
Oigo un grito en la sala.
- Oye! Karina... Hija apuesto que no necesitas tanto, baja ya, se nos hace tarde querida.
Mi madre, y los apuros. Corro bajando por las escaleras diciendo.
- Voy Voy!!
Me encuentro con ella y el olor de su perfume es tan delicioso.
- Podría Comerte mami?
Y le parpadeo como en coqueteo.
Se ríe y dice. - Oh karina que haría sin tu sentido del humor, te ves hermosa nena.
Me sonrojo y agradezco.
- Vamos?
- Lista! - Afirmo