capítulo 4

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La solución 1

Baje desesperada a la cosina donde estaba mi mama.

- hija que te pasa
- nada solo me asuste porque me iba a caer
- ten más cuidado al bajar
- ok mama lo tendré

Solo pensaba y pensaba que era lo que estaba pasando porque sucedían esas cosas tan raras y diabólicas; en un momento de silencio pienso. Los candados no los debí abrir . Fui Asia mi habitación y la puerta rara estaba serrada y la abrí, la puerta del piso estaba serrada con candados y la cerré y no la volví a tocar.

Ya en la noche me acosté y me dormí rápido para no asustarme más con esas cosas, al rato de estar durmiendo siento que una puerta se abre lentamente y me quedo quieta, sentí una mano suave y pequeña sobando me el pelo y repitiendo una y otra ves ven con migo y no te pasara nada después empezó a gritar y botar sangre por los ojos la intente mirar a los ojos pero era oscuro y no se veía nada más que sus lágrimas caer en mi sabana blanca.
cuando la niña decidió irse me quede fija y paranoica del susto cuando se fue y se adentro al oyo que avía en la puerta.

Pense en entrar al oyo y pensé debo de estar loca y me acosté y me dormí ya como que se me Asia la costumbre de estar calmada.

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