Capítulo 4

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*GALA*

Ha terminado la clase de inglés y ahora toca biología de nuevo. En cuanto veo la vestimenta que me lleva este hombre hoy, miro a Maia y ella, que también se ha fijado, se gira hacia mí y nos ponemos a reír muchísimo. El profe es muy bajito y lleva un jersey con un cuello súper raro y alto que le da forma de aquello que llevan los perros cuando los operan. Ryan se queda mirando a Maia y se le contagia un poco la risa pero Jake, en cambio, se pone a meterse conmigo.

- ¿Te ríes porque te has mirado al espejo esta mañana?- Me pregunta.

Me quedo sin saber que decirle a este cabronazo pero de repente me acuerdo de lo de ayer.

-No, es que me he acordado de tus preciosos calcetines.- Respondo yo, quedándome tan ancha.

Se ha quedado con una cara increíble, eso no se lo esperaba.

-Bueno...Los calcetines me los compró mi madre y puedo tirarlos cuando quiera. En cambio tú...Siempre serás así.

-Ooh... ¿Al nene le compra la ropa su mamá? ¿Te gustan los dibujitos de cochecitos verdad?- Le respondo yo, si se cree que va a meterse conmigo así como así lo tiene crudo.

Va a decir algo pero de repente el profe le dice que se gire para delante. Y mientras que él se gira no me puedo aguantar la risa. Pero sólo he ganado una batalla, no la guerra.

Menudo aburrimiento la clase de historia. Después de soportar biología, viene historia. Se ha tirado toda la hora hablando, la mujer ha decidido no callarse por toda la hora.

Por fin suena el timbre y bajo con Maia al patio para buscar a las demás. Nos reunimos con ellas y, aunque parezca raro, no están con ningún chico. Aunque no creo que tarde en aparecer alguno... Nos metemos en la conversación que están teniendo.

-Chicas, mañana es mi cumple.- Dice Abie.

-¿En serio? Ya lo sabíamos, lo has dicho ya unas 100 veces.- Responde Jenna.

Tras esta contestación nos ponemos a reír todas y Abie pone cara de enfado pero luego se une a nosotras.

-A lo que iba, mañana he pensado en hacer una quedada. Podríamos ir a la bolera, al cine y luego a cenar al McDonals. Por el dinero no os preocupéis, yo invito a todo menos a la cena.-Dice Abie- Por cierto, no acepto un no por respuesta.

Como no nos queda más remedio, ya que si nos negamos nos fusila con la mirada, aceptamos todas.

-¿Seremos nosotras o vendrá alguien más?- Pregunto yo, ya sabiéndome la respuesta...Seguro que vienen chicos.

-También vienen Aaron, Austin y Scott. Y he pensado en invitar a Jake y a Ryan, son simpáticos y van con el grupo de Aaron. Así los podremos conocer más y nos haremos más amigos. A parte están muy buenos y no vamos a desperdiciar a dos chicos así ¿No creéis?

Y aquí tenéis a la famosa Abie. Nos reímos ante el comentario de desesperada que acaba de hacer y seguimos hablando de nuestras cosas, pero yo no paro de pensar en que va a venir Aaron... Maia y yo no lo soportamos porque es un falso de cuidado. A Maia le cae mal desde que un día la vacilo cuando se quedaron a solas y yo, en cambio, no me di cuenta de que era un mal bicho hasta que empezó a meterse conmigo también. Pero es el mejor amigo de Abie y nosotras creemos que es sólo porque le caen bien las más populares. Algún día la traicionará. Físicamente no es nada atractivo, es bastante gordito y bajito, tiene el cabello castaño muy oscuro y los ojos también. Básicamente atrae a la gente por hacerse el gracioso.  Scott, en cambio, es un chico muy simpático y payaso. Nos hace reír siempre, literalmente. Además su voz es bastante grave y cada tontería que sale de su boca tiene nuestra risa asegurada. Físicamente es muy alto, bastante fuerte, de cabello castaño oscuro y ojos negros. El pobre no tiene mucha suerte porque es conocido como el cuatro dedos, ya que le falta el dedo gordo del pie. Además los niños de nuestra clase le hacen bastantes bromas relacionadas con su dedo inexistente, pero él se lo toma bien. De vez en cuando explota y se cabrea mucho, es normal ya que tiene mucho que soportar. Nosotras a veces  también le hacemos alguna broma con su dedo, igual que él a nosotras con cualquier cosa. Le tenemos mucho aprecio.

Mientras comentamos que nos parece el último novio de una de las más populares de todo el curso, Megan localiza a Jake y a Ryan pasando por en medio del patio. Esto nos lleva a que hagan lo de siempre: se ponen a llamarlos todas como locas gritando desde la otra punta mientras Maia y yo nos tapamos la cara por la vergüenza. Es una de esas costumbres a la nunca nos uniremos. Jake y Ryan las oyen y vienen hacia aquí.

-¡Hola chicos!-Dice Megan.

-¿Qué pasa?-Dicen ellos dos.

-Mi cumpleaños es mañana y quiero invitaros a mi fiesta. Iremos a la bolera, al cine y al McDonals. Vienen también Aaron, Austin y Scott - explica Abie- ¿Os apuntáis?

Los dos chicos se miran entre ellos y luego nos miran a nosotras, no a todas, sólo a Maia y a mí.

-Claro, no tenemos nada que hacer. Será divertido.-Dice Jake mientras se ríe.

- Yo no me lo pierdo.- Dice Ryan.

El resto del día pasa volando, ya que sólo teníamos clase por la mañana. Pero esto sólo pasa los viernes, los demás días tenemos también por la tarde, desgraciadamente. Hago los deberes, que tengo pocos ya que acaba de empezar el curso, y veo un poco la tele hasta que llega mi madre con mi hermano. Se llama Cristian y es, sinceramente, un torbellino de mucho cuidado. Y eso que sólo tiene 7 años... Se parece un poco a mí, tiene el pelo castaño como yo y ojos verdes como mi madre. El resto de la tarde me la paso jugando con mi hermano a la play, es que se ha encaprichado y si no jugaba con él no me iba a dejar en paz. ¿Habéis visto? Pequeño pero matón, ya hace chantajes hasta a su propia hermana. Ceno, me pongo el pijama y me voy a la cama pensando en las ganas que tengo de que sea mañana. Aunque vaya a estar el idiota de Jake, creo que me lo pasaré bien o eso espero.

Más te miro, más me gustas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora