Capitulo IV

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Me empecé a mover poco a poco en la cama, abrí mis ojos y noté que Gabriel no estaba en la cama ni en la habitación, caminé desnuda hasta el baño y me decidí dar una ducha, me sentía tranquila, relajada, feliz de estar en ese lugar, me terminé de bañar y me coloco un vestido estampando de flores y unas sandalias, ya estaba lista.

Empecé a recoger mis prendas tiradas en toda la habitación y guardarla en el morral, y en ese momento llegó Gabriel con una bandeja con el desayuno y me dijo.

– ¿Ya estas lista?

–Si ya es algo tarde, hoy es el aniversario de mis padres

–Pero primero quiero verte comer todo hermosa

–Si comeré todo y luego me llevaras ¿Si?

–Si mi vida hasta el fin de mundo

Me agarro y me beso fuertemente como nunca, empecé a comer y le dije.

–Vámonos, ya es muy tarde

– ¿Y si nos quedamos un rato más?

–No, camina mis padres deben estar locos de rabia

Eso hicimos recogimos todo de la habitación, salimos caminamos hacia el auto, abrió la puerta me monte al auto y él me dijo.

–Amor ya vengo deje mi camisa en el baño

–Está bien

Se bajó y solo vi como desapareció en las escaleras, note que había dejado su celular en el auto y me atreví a revisarlo por curiosidad, abrí la carpeta de mensajes y tenía uno que decía –"Ya la tengo de nuevo en mis pies, fue fácil"

Sentí que mi alma se quebraba en mil pedazos que clase de hombre era este que solo quería jugar con mis sentimientos, una lagrima recorrió toda mi cara cayendo en mi vestido me sentía desbastada, decepcionada, horrible, note que el caminaba hacia el carro, lo primero que se me vino a la mente fue hacer que no sabía nada y dejar el celular en su lugar, sé que más adelante lo usare mejor que ahora, me limpié mis lágrimas y sonreí con el dolor de mi alma, se colocó en el auto y me dijo.

– ¿Todo bien?

–Si claro todo de maravilla

– ¿Lista para irnos?

–Si vamos es algo tarde

Puso el carro en marcha íbamos algo callados, no tenía nada que decirle, el dolor era lo que me invadía, ya quería llegar a mi casa bajar de ese auto para más nunca volver a tocarlo, estaba harta de que siempre era yo la que salía herida en todo, paso un gran rato sin que nadie hablara en eso él dijo.

–Ya casi llegaremos a tu casa

–Si ya veo

–Tus padres deben estar muy molesto

–Si me imagino

– ¿Y a qué hora tengo que estar en el restaurante?

–A las 6:30

– ¿Te paso buscando?

–No me voy con mis padres

–Ya llegamos

–Bueno chao

– ¿Qué te pasa?

–Nada lo siento amor estaba algo pensativa adiós.

En ese momento se bajó del auto abrió mi puerta y me beso también hice los mismo para que no notara mi cambio humor, se montó en su carro y se marchó, ya era algo tarde así que camine lo más rápido que pude hacia la casa y al abrir la puerta estaban mis padres sentados en la sala esperándome y la que habló primero fue mama y dijo.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2015 ⏰

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