Rubí miro las cartas escritas por ultima, las releyó miles de veces esperando que nada se le pasara, ahí estaba todo, el momento casi llegaba, envió mensajes de texto a su mejor amiga, estaba atrasando todo, tenia miedo aun así, pero era el momento.
Suspiro y antes de dejar las cartas en la caja las abrazó con anhelo.
-Gracias por todo Emma, Mario.
Caminó hacia el cuarto de su hermano pequeño y lo miró dormir pacíficamente, el corazón se le encogió pero ella no podía seguir viviendo así, con él abusando de ella todas las noches, simplemente no podía. Se acercó a la frente de Josh y depositó un pequeño beso en ella, el chico abrió sus ojos y la miro.
-¿A donde vas Rubí? -Le preguntó.
-A algún lugar -Le susurró ladeando el labio.
-¿Volverás?
No contestó, no podía mentirle de esa forma.
Josh no dijo nada, el sueño parecía ganarle por la fiebre que tenia, pues había pescado un refriado fuerte en la ultima semana.
-Lo siento.
Y dicho esto se dio media vuelta saliendo de su casa, su casa a la cual no podía llamar hogar. Se giró en el porche y la miro con una sonrisa, la estaba dejando y sentía un gran alivio en su pecho por primera vez en años.
Ella no se dirigía a la muerte, ella se dirigía a su libertad.
Y que la perdonara sus amigos y hermano, pero ella ya no podía seguir viviendo en ese mundo por mas tiempo; por eso, cuando el reloj dio las tres de la madrugada, Rubí solo se dejó ir para volar a su verdadero hogar.
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Best Friends.
Short Story"Hoy exactamente a las 3:00 de la madrugada una chica de diecisiete años se tiró de un puente provocando su muerte, la joven presentaba heridas de cortes en los brazos y piernas junto con una mala alimentación. Le damos nuestro mas sentido pésame a...
