Capitulo 1: El amor a lo desconocido

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| Flashback / Hace 10 años|


Acostumbraba salir todas las mañanas a ese parque que se encuentra frente a donde viven mis abuelos, salia con un libro de historias que había sacado del estudio de mi abuelo. Me sentaba bajo la sombra de un gran árbol que era testigo de todas las fantasías que pasaban en mis libros.


Siempre era desesperante escuchar a todos esos niños que jugaban, verlos era simplemente cansado... Varias veces ya me habían invitado a jugar, pero ¿A que jugaría? ¿A seguirlos como si fuéramos perros? Solo conseguiría cansarme y ensuciar mi ropa....


Así pasaban todas mis tardes de ese verano, sin sentido, con una rutina que para muchos podría ser aburrida pero a mi me encantaba leer esas historias de personas (aunque inventadas) maravillosas. Pero un día, llego algo... Mas bien alguien que cambio el resto de mis días.


| Ahora |


*Taekwoon*


Un día más en mi horrible rutina de todos los días. Aquel maldito despertador que cada mañana me quita de lo único que me es placentero en mi vida, dormir. Me levanto, me doy un pequeño baño de agua tibia, bajo a la estancia y mi abuela ya tiene el desayuno listo. Termino de comer y alisto mis cosas para ir a la escuela.


Luego de algunos minutos llego a la estación, donde espero al tren que me llevara a mi preparatoria. Antes de que el primer tren avance, unos pasos apresurados, como si vinieran corriendo me sacan de la tranquilidad de mi mañana.


-Leo-sshi! -Dice aquella tormentosa voz que se acerca a mi tan desesperadamente - Ahhh pensé que no llegaría a tiempo.


-De nuevo...


-No seas cruel, deberías saludarme en vez de criticar.


-Buenos días


-¿Buenos días.... Que?


-Buenos días Yeon...


-Así está mejor.


Dijo con un tono lleno de orgullo y en su rostro dibujaba aquella terrible pero no fingida sonrisa. Pronto llego el tren y los dos subimos a este. Todo tranquilo, solo nosotros dos y a lo mucho cinco personas mas que viajaban con maletines en dirección a sus trabajos.


Pasaron treinta minutos y por fin el tren llego a la estación mas cercana al edificio que me encerraba por varias horas con el fin de "Aprender". Como siempre, mi mayor se la pasaba hablando mientras yo solo escuchaba sus palabras, "La tarea se me complico un poco" Siempre, cada mañana la misma frase seguida de un "Pero mi hermana me ayudo a entenderla".

El aura de tu corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora