Capitulo 2: Jamás lo podré olvidar.

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*Yeon*

Era la mañana del segundo día en el que Taekwoon dejó de vivir en el mismo esdificio que yo. Había llorado durante toda la noche por la partida de mi mejor amigo... Y de mi primer amor.

Salí de la cama y me mire en el espejo, tenía los ojos completamente hinchados y rojos, además tenía unas ojeras horribles. Tomé ropa limpia, y me metí a duchar, salí luego de mucho rato y me fui a la estancia, no había nadie en la casa, todos estaban haciendo cosas más importantes que estar conmigo.

Preparé algo de desayunar y comí sin ganas; cuando termine de comer, tomé mis cosas y me fui a la calle, quería distraerme y olvidar todo.

Me dirigí a un centro comercial muy grande y recorrí todas las tiendas buscando cosas que comprar para distraerme.

Tarde horas ahí, luego tomé un taxi que me llevo a casa. Subí las escaleras, y estuve de nuevo en mi cada. Otra vez, no había nadie además de mi en ella.

Entre a mi habitación y revisé todo lo que había comprado, tenía discos, ropa, algunos zapatos, tambien había comprado una consola de video juegos.

Era una consola portatil, así que la prendí de inmediato, pero tardr mucho más en programarla y demás que en jugar...

Pero el juego no era tan malo, por el contrario, era entretenido. Pero llegó un momento en el que no supe qie hacer y comencé a desesperarme.

"Tranquilizate idiota"

Esas palabras pasaron por mi cabeza en ese momento, Taek siempre me decía lo mismo cuando algo que quería hacer no me salía bien...

Y funcionó, pude seguir y pasé el nivel.

Se hizo de noche y mi hermana llego junto con mi mamá, de inmediato se escucharon sus platicas y risas, no me llamaron para nada así que me quedé en mi cuarto.

Se escuchaba el sonido de los sartenes y cucharas, era obvio que estaban cocinando. Luego de media hora, habían terminado de cocinar, se podía oír como servían la comida en platos y la llevaban a la mesa.

Al poco rato, el sonido de la puerta abriendose fue evidente, mi padre había llegado del trabajo. Mi madre y hermana salieron a recibirlo, pero yo no...

-¿Y Yeon?
Pregunto mi padre.

-Creo que no ha llegado.
Le dijo mi hermana..

-Entiendo, bueno, pues entonces a cenar.

La preocupacion por mi de parte de ellos era... "Maravillosa"

No tenía ánimos de salir, no cuando ni siquiera se habían dado cuenta de mi presencia, era obvio que estaba en casa, mis zapatos estaban en la entrada y siempre dejo la luz del pasillo prendida...

Tomé las bolsas de lo que había comprado y saqué unas frituras, si no iba a comer con ellos, tampoco me iba a quedar sin cenar aunque fuera una basura lo que estaba comiendo.

Terminé mis papitas y al parecer ellos de cenar, mi hermana se fue a la ducha y mi madre lavaba los trastes mientras él se ponia a ver la televisión de la estancia.

En ésta familia... Me sentia una cosa a parte, como si no interesara lo que hago y no le dieran importancia, porque aunque supieran que estoy aqui, no se tomaron la molestia de llamarme. Y yo sé, que no soy ningún niño pequeño y que pude haber ido sin pedir permiso de nadie, pero, ¿Para qué molestarlos?... ¿Para que ir a donde nadie te llama?.

No valía la pena.

Cuando por fin mi hermana salió del baño, yo sali de mi habitación y me dirigí al mismo para lavar mis dientes.

-¡Oh vaya! Así que si estabas en casa... ¿Por qué no saliste a recibirnos hermanito?.

-Es que... Estaba dormido.

-Ahhh otro de tus típicos sueños de belleza.

-Je... Si otro de esos.

-¿No quieres cenar? Sobró pasta y algo de carne.

-No, gracias, está bien

-Ohh... Deberías comer al...

Y entonces sonó su celular y sin decirme nada más se fue corriendo a donde estaba éste y empezó a hablar con alguien.

No le di más inportancia al asunto y me fui a cepillar mis dientes, terminé y regresé a mi cuarto.

De nuevo me acoste en la cama, solo que ahora tomé mi celular. Hablé con muchas personas, después de todo tenía muchos amigos.

Pero ninguno de ellos era tan especial como Taekwoon... Leo me hacía feliz a pesar de tener esa expresión.

Un día como el de hoy pude haber ido a su casa a comer, a jugar video juegos o simplememte a platicar...

Aunque el se quejara de mi presencia, siempre sabía que podía contar con él, pero ahora ya no, y lo único que me quedaba de ese chico era el recuerdo y una gran cantidad de mensajes de su parte contestados en monosílabos...

"Si", "No", "Si", "No", "Si", "No", "Si", "No", "Si", "No", "Si", "No", "Si", "No",

Esas eran la mayoria de las respuestas que me daba Leo pero siempre... Siempre iba a haber una que no podía olvidar.

Una noche, cuando me sentía deprimido por que había sido regañado por mi familia cuando les dije que yo quería entrar a una universidad de artes y no les pareció, hable con Leo por mensaje... Estaba llorando e incluso escribí muchas palabras de forma incorrecta porque la vista se me había nublado.

Estaba tan triste... Me sentía como si hubiera tenido que abandonar lo que más me gustaba... (Además de Leo, claro.) bailar me relajaba y si ya no podía hacerlo entonces no queria ser nada más.

"No te rindas... Siempre sigue tu sueño"

Esas fueron sus palabras cuando le conté todo lo que pasó, esa fue su motivación y ese mensaje es uno de los pocos que tienen más silabas además de las de un simple "No".

Las lágrimas brotaban de nuevo, a veces me sentía comi si en mi otra vida hubiera sido una fuente... Pero ¿Qué más podía hacer?.

Me cubri con las cobijas y me acerqué en mi cama sin dejar de llorar...

Jamás lo podré olvidar...

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Espero que les guste éste nuevo capítulo, ya narre lo que quería, que era el día siguiente de la mudanza de Leo, ahora comenzaré con la historia de ellos dentro de 10 años ajdbjs

Voten, comenten, disfruten, recomienden y muchas cosas más que terminen en.. "En" (?

Nos vemos el siguiente capitulo ❤

El aura de tu corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora