¿A que las Enamoro?

Capítulo 17 - "Aceptación"

"Derek"

Saray y Anthony me observaban extrañados por mi propuesta. Mi hermana agarro el control remoto, y apago la televisión; seguidamente se levanto del sofá, mi amigo la imito.

No es fácil para mí disculparme, ¿pero quién mas se debe disculpar? Ellos no tienen la culpa de haberse enamorado. Pero yo si tengo la culpa de haberlos tratado tan mal.

Admito que si no hubiera sido gracias a la foto que Margaret me envió, yo no me hubiera dado cuenta lo que los tortolos de mi amigo, y de mi hermana, se quieren a todo corazón.

Quizá no sepa nada del amor, ya que yo nunca me he enamorado realmente, sino nada mas he estado atraído físicamente por varias chicas; pero así no sepa nada del amor, yo sé que cuando sonríes al besar a esa persona especial, es porque realmente te gusta, y estas feliz de estar a su lado.

Besando yo solo he sonreído una sola vez, y fue con esa chica con la cual de verdad nunca supe si realmente me gustaba. Eso es tema aparte, pero de que sonreí, sonreí.

—Chicos... –Los observe a ambos fijamente– ¿Del uno al diez, cuanto calificarían sus sentimientos del uno al otro?

Quise comenzar con una sencilla pregunta para indagar en ellos. Los aceptare, pero nada me quita el titulo de ser el hermano sobreprotector de estos dos críos.

—¿A qué viene todo esto? –Dijo Saray con un bajo tono de voz, pero a pesar de ello, la escuche.

—Solo respondan a mi pregunta –Respondí monótono– ¿Anthony? –Lo observe– Anda, no tengas miedo, no muerdo.

Bromee porque se veía tenso, él solo abrasaba a mi hermana por su débil y delicado hombro, mientras que ninguno de los dos me observan fijo por mucho tiempo.

—Voy a ser sincero –Se encogió de hombros– Me parece ridícula tu pregunta –Los tres reímos por lo bajo– Pero sin duda, yo la adoro.

El de rulos abraso a mi hermana con más fuerza, una que hasta pude sentir. De cierta manera, no me respondió la pregunta con números, sino con su corazón.

—Aceptare tu respuesta –Le sonreí. Aparte mi vista de mi amigo, y la dirigí hacia su novia– ¿Acaso tengo que preguntarte cuanto realmente lo quieres?

Saray negó con la cabeza.

—No creo que tenga que decirte cuanto lo quiero –Saray le dio un beso en la mejilla a su novio, y seguidamente se encogió de hombros– Tu solo lo debiste haber notado.

Tiene razón, yo mismo me he dado cuenta de su forma de quererse, en el aire se siente la chispa de amor entre ellos. Admito que quisiera encender un yesquero y que todo eso explote, pero mejor los dejare ser ellos.

—Los acepto –Le guiñe el ojo a ambos– De camino a mi cita con Laura me di cuenta que realmente se quieren, de que los dos están hechos del uno para el otro, y que ambos están realmente enamorados –Metí mis manos en los bolsillos de mis jeans– Yo no soy nadie para arruinar su relación.

Ambos se miraron fijamente, sonrieron, y fugazmente se acercaron a mí para abrasarme fuertemente. Acepte gratamente el abraso, y les regale un beso en la mejilla a cada uno de ellos dos.

—Los adoro hermanos –Se me quebró la voz– Así que discúlpenme por ser un idiota con ambos.

—No te preocupes...–Dijo Anthony observándome pícaramente–...Cuñado.

Carcajee, y empuje a "mi cuñado" con una sonrisa.

***

Anthony no estuvo mucho tiempo en mi casa porque se le hacía tarde para ir a la suya. Si él no fuera novio de mi hermana, yo hubiera dejado que se quedara, pero mi amigo se la pasa conmigo y conoce mis técnicas amorosas, como las de ataque, así que ni loco lo hubiera dejado quedarse.