Imaginemos la vida sin Cristo tan oscura como un túnel.
Todos vamos caminando por un túnel.
Así como todo túnel...no se puede ver nada, las cosas que la vida nos ofrece están ahí dentro, sólo que no las podemos ver, ni mucho menos tocar, sentirlas. Todo parece tan lejano. Un simple mito.
¿Cómo qué clase de cosas esconde el túnel? El perdón de todas las cosas que hemos hecho mal. Una familia unida, relaciones sólidas, amistades fieles, alegrías, llantos que no son decepción ni de tristeza, sino de gozo y triunfo, amor y paz. Realización, en una sola palabra.
¿Qué pasa cuando escuchas a alguien hablando de todas esas cosas que la vida te ofrece? Algunos dirán que es sólo un loco, pero otros pocos lo idealizarán, dejarán que una ventana, la cual es Cristo, les muestre lo que ellos pudieran gozar, ya sea a través de algún amigo, un familiar, o un extraño que vean cómo es llevar una vida conforme a su palabra, pero no lo podrán sentir, solamente podrán ver de lejos y anhelar tener eso que aquéllos tienen.
Ahora el túnel ya no parece tan oscuro, sabemos que hay algo más aparte oscuridad ahí dentro, y queremos formar parte de eso que hay ahí.
¿Pero qué pasa si comenzamos a ser sensibles a lo que nuestro subconsciente, el Espíritu Santo, nos dice? ¿Si comenzamos por lo menos a recibir un pequeño consejo por parte de Dios? ¿Qué pasará?
Unas cuantas ventanas aparecen en el túnel, una en cada parte de nuestra vida donde permitimos que Dios obrara. Podemos sentir, podemos gozar de las maravillas que la vida con Cristo nos ofrece, pero... ¿por cuánto? Por el tiempo que tú permitas que Dios obre.
A veces las ventanas están una seguida de otra, en otros casos...están con años de separación.
Pero... ¿y si dejaras a Dios tomar el pleno control de tu vida? Esto último... se vuelve muchas veces tan complicado y tan imposible (he dicho muchas veces, no todo el tiempo), tenemos miedo a comprometernos con él, a lo que vendrá, lo complicada que nos será cambiar, la flojera que nos daría, pero esto es sólo imposible ante la ceguera de la humanidad.
Porque en ese mismo momento en el que lo dejas tomar el verdadero control de tu vida...ya no eres tú el que camina por eso que parecía un túnel, es él quién te va guiando. Y entonces te das cuenta que no sólo es un túnel...sino todo un mundo iluminado por Dios, aquí es donde realmente sientes y eres testigo de todo lo bueno que puede llegar a sentirse. Sólo con Él.
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Desde las profundidades del alma.
SpiritualUna recopilación de pensamientos propios, muchos a base de experiencias propias, otros a base de empatía, pero su finalidad es para ayudar a quién necesite unas cuantas palabras.