Quizá

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Estaba decidido.. Esto no podría seguir así, Ten no se merecía el sufrir por aquel hombre y lo odiaba con todo lo que podía, pero lo amaba el doble y era justo eso lo que lo arrastro a esta situación tan triste, tan patética y odiaba ser tan débil ante sus besos, ante sus palabras, que por mas que buscaba algo de sentimiento en ellas, solo percibía palabras vacías, con promesas vacías.. Estaba esperando una señal, una pequeña luz de esperanza para desistir y quedarse con aquel hombre que de verdad amaba... Pero no, ahí estaba él como siempre en esa cama vacía recostado sobre su espalda y sintiendo un vacío justo en el centro de su pecho. Se fue, simplemente tomó lo que deseaba y se fue, porque si! Cayó de nuevo ante las caricias de aquel chico rubio de expresión casi nula, al que cariñosamente llamaba Hyung, cayo entre sus garras, cayo entre sus sábanas como siempre, cayo y sucumbió ante los pecadores besos en su cuello, ante sus intensas caricias y besos que lo dejaban sin aliento. Cayó ante él y lo hizo suyo otra vez y lo dejo solo, una vez mas.. Pero quizá no era eso lo que dolía, quizá no era esa la razón por la que su almohada estaba mojada, y sus ojos brillantes, con pequeñas gotitas saladas rodando por sus mejillas.Quizá la razón por la que se esta cayendo en pedazos es que sabe porque lo ha dejado ahí solo, lo supo desde siempre, pero hoy justo hoy escogió no dormir temprano y sus oídos eran testigos, nuevamente como ya algunas veces, de los sonidos provenientes del cuarto justo a su lado... Aquellos sonidos que desgarraban lentamente su, ya destruido, corazón...

Rodó en su cama con las sábanas aún enredadas en su blanco cuerpo, cubierto de pequeñas marcas rojas que tendría que cubrir. Se tapó completamente con aquellas sábanas blancas y se ocurrucó tapando sus oídos ante los gemidos y gruñidos.. Aun podía sentir el golpe de la cama con la pared en la otra habitación, con cada golpe un pedazo de su estúpido corazón se, pero esa seria la ultima noche que lloraría, hoy seria la ultima vez. Lo amaba, si, pero era suficiente.

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La primera vez que Ten lo vio fue en una pequeña banca en un parque frente a la empresa donde era Trainee. Realmente era adictivo el observarlo desde los grandes ventanales de las salas de ensayos que se encontraban en el 3er piso de la gran empresa SM, estaba ahí todos los días a la misma hora, justo cuando el llegaba a sus practicas y se convirtió en su rutina verlo. El chico era tan atractivo, sus cabellos rubios, claramente teñido, las facciones duras y fuertes, con la expresión siempre nula.

Fue un día en el que iba demasiado distraído con sus auriculares en los oídos, que no notó que el chico no estaba en aquella banca. Solo se dio cuenta cuando estuvo en el tercer piso y observó aquella banca vacía... Estaba un poco decepcionado, ¿quizá? Se había convertido en su pequeño capricho el observarlo, pero a la vez se sentía tan idiota porque ni siquiera lo conocía, aun así, su mente había creado una personalidad acorde a lo que Ten veía todos los días, una personalidad que quizá el quería que tuviera...

«««Pero se equivocó»»»

Lo que su corazón, o quizá su cabeza, no procesó, fue ver a aquel chico de la banca justo frente a sus ojos y con una enorme sonrisa.

«««Ojalá esa sonrisa se hubiera dirigido a él»»»

-Chicos! Por favor acerquense-dijo el coreógrafo de la agencia con aquel chico a su lado...-Quiero presentarles al nuevo integrante de este gran grupo de Trainees, Su nombre es Ji Han Sol-a Ten le pareció extraño que ese chico entrara sin previo aviso, puesto que habían varios requerimientos para entrar y las audiciones aun no empezaban, pero en fin, el mencionado hizo una inclinación y todos aplaudieron y se acercaron a él para saludarlo. Ten aún no procesaba todo esto, era tan repentino.. Estaba hundido en sus pensamiento mirando atentamente el muy aburrido, piso que ni siquiera noto las dos presencias frente a él, hasta que escuchó su nombre ser pronunciado por una voz muy conocida.

Quizá (yutensol) [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora