mi vida

En el colapso

Me levante muy temprano, estaba cansada ayer había sido un largo día de universidad. Mi cuerpo no daba para más, pero a las 10:50 tenía clases de álgebra y tenía que asistir al igual que a la ayudantia, lo bueno es que a las 14:10 estaría lista vendría a buscar mi bolso y me iría.
Me di una ducha relajante a decir verdad, me vestí con un lindo vestido que me llegaba un poco más arriba de la rodilla y una casaca de mezclarla con unas sandalias blancas. Al estar lista baje a tomar desayuno y luego ore unos minutos antes de irme, tome mi mochila y salí. Tome el autobús como a las 10:00.
Llege a la u las clases pasaron con normalidad hable con mis amigas, y cuando salía de la universidad lo vi, lo salude y el solo sonrió, si el chico que me gustaba iba a la iglesia igual que yo, pero no gustaba de mi, si no de una de mis amigas de la iglesia. Horrible?, lo se y mucho pero así eran las cosas, saben que es lo peor, de seguro no... Lo sabía, sabía lo que sentía sin embargo los sentimientos jamás puedes forsarlos, simplemente los tienes y ya. Me fui, llege a mi pueblo, y estuvimos en un ensayo de el grupo coral, si Dios me había permitido pertenecer a este ministerio tan hermoso mi voz era soprano, estaba muy feliz, desde chica anhelaba pertenecer y estaba muy feliz y dichosa ahora, como esa felicidad dónde sientes hinchar tu corazón.
Ensayamos diversos himnos que cantariamos en la misión, una misión dónde estarían coros de otros lugares, iríamos a la ciudad de los ángeles y estarían los coros de Carahue, teodoro, puerto Montt, Valdivia, Valparaíso.
Sería maravilloso, estaba feliz muy feliz sin embargo esa misma tarde me enteré de que el chico que me gustaba lukas estaba con mi amiga Natalie y sería egoísta al no estar feliz por ella, tanto ella como yo compartíamos el mismo sentimiento, claro ella no lo sabía, yo nunca había querido contarle.Me sentí triste ese día y la vez demasiado miserable porque me sentía tan egoísta al no poder sentirme feliz cuando debería estar rebosante de alegría por ella. Sin embargo era ella la que ganaba al amor de su vida o su alma gemela y como dice Dios el hombre que tiene preparado para ti, yo solo perdía y tenía que olvidar, no crean que en esto soy diferente olvidar es olvidar, pero por más que meditó me doy cuenta de una gran diferencia y eso es que tengo a Dios, y en el puedo Encontrar un Dios poderoso, un padre, un amigo, todo lo que necesito porque es el quien me sostiene y aunque es difícil aceptar todo es para mejor. Con esos pensamientos y apuntó del llanto llege a mi casa me encerre en mi pieza y lloré, cuando pensé que me había calmado ore a Dios sinceramente no se cuanto duro aquella oración solo se que lo suficiente como para quedarme casi seca-reí con ese pensamiento-pero cuando me levante me sentí tranquila, libre porque en definitiva no estaba sola y toda prueba la enfrentaría con él, porque con Dios es todo más fácil. En mi oración desesperada queriendo liberarme de aquella opresión en el corazón pedí a Dios que llegará mi esposo a mi vida, claro si es que lo tenía, aveces perdía las esperanzas, quería que todo el dolor se fuera de mi, y también ya tenía 19 años, siempre había soñado tener una familia de joven aunque en ese momento les confieso solo pensé en escapar de ese sentimiento no estaba ni remotamente preparada para construir un hogar. En fin esa fue mi oración y Dios que escucha y conoce la necesidad de sus hijos me respondió claro que en ese momento yo ni lo sabía.