Carta N°4

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Querido Nadie,
Hace más de un año que no te escribo, debido a que no me sentía ni con ganas ni con fuerzas para hacerlo.
El hecho de que encontrasen tu cuerpo inerte a las afueras de la ciudad no ayudó mucho.
Ni tampoco el funeral que prepararon en tu honor (al que yo obviamente no asistí ya que no salí de casa por un tiempo).
Entonces te preguntarás, ¿Por qué has decidido escribirme ahora, después de tanto tiempo? Te contaré el por que.
Poco tiempo antes de desaparecer, se te calló una margarita de la mochila al abrirla. Puede que algunos piensen que estoy loca, pero aún la conservo.
El caso es que ayer decidí salir de casa para dar una vuelta por un parque cercano al instituto y, al sentarme, pude observar un montón de margaritas juntas.
Ellas me recordaron a ti, a tu olor...
Fue como tenerte cerca de nuevo, y eso me dió esperanzas para seguir escribiendote.
¿Quién dice que el cuerpo que encontraron no era de otro?
Querido Nadie, quizás me estoy volviendo loca. Pero al fin y al cabo, loca por ti.

Anabelle B.


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