Depresión post-concierto (YoonMin)

Te quedarás?

'Pensé que jamás podría volver a apreciar tus hermosos ojos nuevamente después de ayer, pero ahora estoy feliz porque ese brillo hipnotizante volvió a llevarme lejos encerrándome en una burbuja en la cual sólo entramos tu y yo... Ven mañana a mi concierto y sabré que sentiste lo que yo sentí cuando nuestras miradas se cruzaron... Con cariño y ansias de volver a verte, YoonGi'

Con la respiración contenida aún en sus pulmones y expresión de no creerse lo que acababa de leer, miro hacia adelante donde se encontraba el cantante, dando con él de inmediato. YoonGi no lo miraba directamente, pero en un descuido pudo sentir fuerte la mirada del muchacho chocando con la suya, y como sí el aire que el menor contenía dentro de él le quemara, lo soltó desviando abruptamente la vista del rapero sintiéndose por demás inquieto. Su corazón latía fuerte y sus manos sin que se llegase a dar cuenta, temblaban impidiéndole sujetar de forma correcta la libreta.

-Jiminnie... Estas bien?- TaeHyung miro a su amigo y lo vio algo pálido -Jiminnie- Lo movió al no recibir una respuesta.

El pelinaranjo sólo podía repetir en su mente una y otra vez la invitación del mayor sin que nada más que eso ocupará el cien por ciento de su cabeza... Acaso estaba soñando? Se había desmayado en la fila antes de que YoonGi firmara la bendita libreta?
No sabía bien como reaccionar y no pudo hacer más comenzar a reir como desquiciado. Carcajadas salían de su boca de forma nerviosa y precipitada, se apretaba el estómago por el dolor que estas mismas provocaban pero aún así no podía parar. TaeHyung quien no entendía que demonios le pasaba a su amigo, le quitó el pequeño cuaderno de las manos y la leyó él también. quedando en un estado parecido al primero que tuvo Jimin; shock.

-Park Jimin acaso... Acaso, ESTO ES UNA BROMA?- el castaño lo tomo de los hombros ignorando por completo el ataque de pánico que el mayor estaba teniendo y lo obligo a parar -Que harás?-

'Entonces es cierto' se dijo a sí mismo el más bajo cambiando totalmente su expresión a una de inseguridad extrema.
Cuando se levantó esa mañana con un horrible dolor de músculos y cabeza nunca imagino que algo como esto le iba a pasar... Nunca espero que además de comprobar que el cantante si lo había visto de la forma en la que el recordaba, fuera capaz de algo así, a él... Un simple chico de ciudad que cumplía su sueño de conocer en persona a su persona favorita en el mundo.

-TaeHyungie... Yo... Yo no puedo...- Un nudo en su garganta no lo dejaba hablar, Jimin simplemente no podía creérselo.

-QUE!!?- gritó el más alto, atrayendo miradas de enfado -No puedes no poder!- le susurró un grito exasperado.

La mirada perdida de Jimin no era buena señal, el chico se estaba hiper-ventilando y necesitaba aire o por lo menos algo de espacio, el cual era casi nulo considerando el lugar y las condiciones en las que se encontraban.

-Vamos, salgamos un poco... No tienes buena cara- le dijo su amigo y lo tomo del brazo para ayudarlo a salir.

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No había sido broma su mensaje, no. Todo lo que había escrito en esa pequeña libreta tenía plasmada sus ansias y todas sus ganas de no volver a perder de vista a ese chiquillos de ojos pequeños.
YoonGi no era una persona que perdiera fácilmente la cabeza por algo, tampoco alguien que se arriesgara mucho por cosas de las cuales no estaba seguro obtendría algo, por lo que él menos que nadie entendía que le sucedía con ese chico. Verlo y escucharlo tan de cerca le había causado tantas cosas y sensaciones, más que cualquier otra cosa en el mundo -además de la música- Su sonrisa tímida y la forma intensa con la que lo miraba lo cautivaron y ahora no podía sacarle la vista de encima.
El rapero seguía firmando lo que sus fans le pedían mientras reía y conversaba rápidamente con ellas, siendo lo más profesional que podía aún con la distracción de pelo naranjo que se encontraba a unos cuantos metros de él.
Desde qué Jimin se había sentado, YoonGi no le perdió la pista, por eso cuando vio que el menor leía su mensaje los nervios comenzaron a atacarlo y algo así como temor comenzó a recorrerle la sangre.
'Tal vez fui demasiado lejos... Y si no viene mañana... Que sí no lo veo nunca más...' Su cabeza daba vueltas y en un descuido su mirada volvió a cruzarse con la de Jimin, pero ahora está era diferente. Los ojos del menor mostraban sorpresa e inseguridad y así como vino el contacto se rompió a causa del menor, quien apartó la vista incómodo. Algo desagradable se removió dentro de su estómago por esto y en un impulso se puso de pie, atrayendo la atención de las pocas admiradoras que quedaban en la fila, de Hoseok y su manager.