Finalmente me fui a dormir, o intentar más bien, no se por que me costó tanto apagar la luz, eran las 3:47 de la madrugada, día viernes, daba vueltas en mi cama, maldita sea no conseguí dormir, de hecho, no se por que me quejo, estoy vivo después de todo, empiezan a tocar la puerta pero levemente, a penas se oía, no era una mano, mas bien era algo más pequeño, una uña para ser precisos, encendí la luz para ver mejor, abrí la puerta, y el pasillo se encontraba solo, mi cuarto estaba para mi mala suerte, muy alejado de los otros, supuse que había sido mi hermana, pero descarté la idea rápidamente porque ella es la persona mas miedosa que conozco, ¡Quizá fueron mis padres! No, ellos estaban muy cansados de trabajar todo el día, no se iban a levantar de su cama para eso, jamás ni nunca, volví a la cama, apague la luz e hice como si nada hubiera pasado, pasaron solo 15 segundos, y la puerta sonó otra vez, pero esta vez era un sonido diferente, como hubieran arrastrado algo desde arriba hasta abajo de manera rápida, sonó como si rasguñaran la puerta, tomé una guitarra que tenía como arma (claro, como si pudiera pegarle a alguien con un instrumento musical) en fin, abrí la puerta sudando fríamente, no había nada, ni nadie, me voltee un segundo y sentí que algo me traspaso, pensé que solo era un escalofrío, vi la puerta, y habían marcas de 3 garras que habían como diciendo: "Si, ya llegué"
Me acosté, lógicamente con mi "arma" en las manos, temblaba como nunca en mi vida, yo no había tenido miedo así nunca, en fin, me quedé observando el clóset, era muy grande y cabía toda mi ropa, para mi infortunio también cupo algo más... Se comenzó a abrir, el desgraciado chirrido me saturo el tímpano, aun que no sonara duro, en el proceso de apertura se quedó por la mitad, vi algo, a 30 cm del suelo que se distinguía entre la oscuridad, algo blanco y poco brilloso, quería prender la luz, créanme que si, pero maldición, estaba inmóvil del temor, después eso comenzó a ganar altura, como si hubiera estado agachado y luego se levantara, el brillo se expandió de manera semi-circular, si, como una sonrisa, y solo lo confirmé cuando vi esos dientes, que ni siquiera tenían forma, lo recuerdo claramente, posteriormente los ojos, amarillos y con una pupila diminuta, había poca visibilidad pero maldita sea, el se dispuso a salir del armario, Dios mío, era enorme, 2 metros como mínimo, cubierto de pelo, los brazos le colgaban hasta las rodillas, su cuello era mas largo de lo normal, tenía las orejas levantadas, y no tenía cola, estaba sonriendo, como si le diera risa ver como yo estaba llorando, de inmediato grité con todas mis fuerzas pero nadie me escucho, se acercó a mi, y se sentó justo delante de mi, en la esquina de la cama, y se quedó ahí, podía ver su espalda, peluda y delgada, Jesus el era tan delgado, como si no comiera, súbitamente se paro, se acercó a mi a solo unos centímetros de la cara (el estaba al borde de la cama yo estaba en el sector derecho, se paró en frente de la mesita de noche) mi pavor solo aumento cuando eso, el, no estoy seguro, me habló, si, me habló...
-El: Llevo viéndote un tiempo
Yo no podía pronunciar una sola palabra, mis lagrimas se me caían solas
-El: Es interesante verte dormir, yo no puedo dormir, es divertido porque estoy muerto, hoy estaba muy aburrido como de costumbre, verte desde tu ventana todas las noches no es lo mismo que cara a cara, ¿No crees?
-Yo: Sssi, yo sol...
-El: Shh silencio, no me gusta el ruido, esos sonidos que escuchas por la noche que crees que son por tus artefactos electrónicos soy yo, cuando toco algo, ignórame continua durmiendo yo me quedare toda la noche aquí
Era lógico que no podía dormir, me miraba fijamente, alcance a ver sus manos, eran el doble de las mías y los dedos eran gigantes, que horrible, tenía un olor desagradable, entonces pasó, esa cosa al ver que no me dormía me gritó
-El: ¡DUÉRMETE DESGRACIADOO!
Me golpeó, quede inconsciente, pasaron los años y no volví a verlo, fui a terapia, médicos, psiquiatras, nada, la única solución era dormir temprano, la madrugada ya no era una opción. A el le gusta verte desde su ventana, desde las ranuras que dejas cuando las puertas están entreabiertas, esos ruidos que escuchas no son por tu aire, ni porque algo se cayó, no te preocupes, solo es el cambiando de posición porque ya se aburrió de verte desde ahí, duerme tranquilo, el solo esta aburrido, ojalá no estés leyendo esto de madrugada, podrías estar molestándolo, duerme, ya no abras mas los ojos, ya llego, el está ahí, contigo, muy cerca, no huyas, igual no vas a poder moverte...
