Susúrrame solo tú.

Cap 32: Venezia e le sue cose.

Una vez alojados en la habitación, desenpacaron todas las valijas, decidieron tanto él como ella no quedarse tumbados en el hotel pues ya que habían venido para pasarlo lindo que mejor manera que visitar la cuidad. Hicieron un breve recorrido por las principales calles de Venecia.

En una de ellas Sofía quedó prendada de un escaparate. En donde uno de sus maniquíes lucia un vestido negro caracterizado por unas transparencia sutiles pero sexy con un escotazo que solo ella se atrevía a lucir de aquella manera, corto dejando ver las piernas y algo ceñido. Una vez que entró en la tienda, le pidió a la dependienta el vestido. Cuando entro en el probador y se lo probó por primera vez se vio una mujer sexy, segura sin miedo a coger esa ropa sin los prejuicios, así que quiso darle una sorpesa a Arturo y lo compró a "escondidas". Salió de la tienda con una bolsa la cuál Arturo preguntó por ella.

Arturo: Chaparrita y esa bolsa *la miro* ¿Que tienes hay? ¿Que compraste? *Muchas preguntas rondaban por su cabeza*

Sofia: *Una pequeña risilla traviesa atravesó sus labios* Ya lo sabrás está noche. *le deposita un beso en sus labios* Ves no eres el único que ocultas sorpesas.

Después de esto entraron en otra tienda para comprarle también algo a Arturo. Un traje de chaqueta y aunque él se negó ella consiguió cambiarlo de opinión y comprarlo.

Llegaron a la habitación e inmediatamente entraron en la ducha para arreglarse.
Cuando Sofia salió del baño arreglada con el vestido comprado hacia unas horas atrás y con un maquilla espectacular Arturo quedó sin habla con la boca abierta.

Chaparrita.... *consiguió decir mientras en su rostro inundaba una sonrisa se dio la vuelta sobre si misma*

¿Te gusto? *digo ella aún con la sonrisa de una niña pequeña ilusionada*

Estás realmente hermosa *caminó hacia ella dandole varios besos y abrazandola*

Mamá estas muy guapa * digo Matteo mientras al lado de él en la cama tumbada estaba la pequeña Daniella tumbada con una sonrisa como si ella tratará de decir algo*

*los dos tomados de la manos como dos auténticos enamorados salieron del hotel, de camino a un restaurante de parejas bien lujoso. Tras esperar una breve cola para acudir dentro del restaurante, se sentaron en la mesa que el camarero les indicó, tuvieron la suerte de posicionarse al lado de una ventana la cuál tenia unas vistas espléndidas y Sofía aprovechó el momento y fotografió algo cautelosa el paisaje.

Arturo y Sofía estaban listos para cenar bajos las vistas de Paris y los dos presentían/intuían que aquella noche iba ser mágica, nada más y nada menos iban a cenar en Paris la ciudad del "Amor" . Los peques se quedaron bajo la responsabilidad de una niñera que consiguieron a través de una agencia.

En el restaurante:

Durante toda la cena sus miradas fueron las protagonistas de todo.
Solo se trataba de mirar tímidamente y sonreír.
Se podía ver a simple vista, cómo cada uno se comía con la mirada al otro, Arturo con esa mirada que le identificaba, frunciendo el ceño, un poco enigmante, pero a Sofia solo le bastaba ver y sentir esa mirada pura y sincera cual niño pequeño, esos ojos de color miel verdosos. En cambio ella tenía esa mirada inocente y dulce capaz de enamorar hasta al más complicado o rehuso de los hombres, al igual que su carácter pero que a la vez tenía él poder de seducir hasta al más malo y traidor.
Mientras comían paso de largo un hombre de unos 25 años, enchaquetado y muy respetuoso. Un porte bastantes recordado por Sofía.  Ese hombre echó la vista atrás y solo les bastó un par de segundos para reconocer a su antigua "amiga" de la escuela.

*Se acercó a la mesa de Sofía*

@#$$@ : ¿Sofía eres tú? *pregunta asombrado después de verla en Venecia lejos de Houston tras unos 5 años desde la última vez que se vieron*

Sofía: Si soy yo *se levanta y le da dos besos* ¿Y tú eres......?

@$$@ : Soy Gaby, Gabriel Ortiz Altamira.

Sofia: A si ya me acordé. *Mira a Gaby, seguido mira a Arturo y después le devuelve la mirada a Gaby* Te presento a ....

Arturo: *La interrumpe levantándose con autoridad* Arturo Gallardo el marido *Le ofrece la mano aunque solo lo hacía por ser cortés con él*

Gaby: Oh vaya quién lo diría... ¿Te casaste Sofia? *le mira sorprendido*

Sofía: Bueno la verdad es que aún no nos hemos casado pero lo haremos después del bautizo de Daniela.

Gaby: ¿Daniela? ¿Quién es Daniela?
*El hombres enchaquetado y engominado hasta las cejas pregunto curioso*

Arturo: Es nuestra hija pequeña. *una vez más el vaquero quiso imponer su hombría y ganar terreno al viejo amigo de su futura esposa*.

Gaby: ¿Eres madre Sofi? *digo ya tomando confianza y sentándose, incomodando ambod ya que esto se trataba de una simple y breve presentación*

Sofía: *asiente sonriendo* Así es soy madre, esposa y una excelente veterinaria y me siento muy orgullosa de ello. *mirando a Arturo y dándole a entender que todo estaba bien*

Gaby: Dijiste *mirando a Arturo* que era vuestra hija pequeña, * mira a Sofía* ¿Acaso tienes otra?

Sofía: *asiente* Otro. El mayor es Matteo. Un niño risueño de ojos claros y pelo rubio. *como cualquier madre los digo con orgullo*

Arturo: Sofía voy a retirarme un par de minutos tengo una llamada urgente *Fue la perfecta excusa para poder escabullirse de aquel hombre tan pesado, él sentía que así podía dejarlos hablar, no aguantaba más a aquel estorbo que no se iba ni con agua caliente*

Gaby: ¿Y qué edad tiene Matteo? *Vio como arruinó el momento de la parejita pero eso no le impidió seguir con su interrogatorio hacia Sofía*

Sofía: 4 añitos *la jóven digo algo preocupada por Arturo mirando hacia la puerta con la esperanza de que entrase en cualquier momento*

Gaby: Vaya. Te quedaste embarazada muy jóven ¿No?

Sofía: *asiente* Bueno si en ese entonces todavía no cumplí los 19. Pero no importa

Gaby: Vaya palo. *resopla*

Sofía: ¿Porque dices eso? *Tras un rato hablando la jóven tomó su copa y bebió un sorbo*

Gaby: Pues porque....desde muy jóven tuviste que cuidar de tu hijo y no pudiste vivir tu vida.

Sofia: Tienes razón pero... la verdad no me arrepiento de haber sacrificado mi juventud por mi hijo. Ese pequeño monstruo *le sale una pequeña sonrisa* fue , es y será mi razón de ser. *Conversaron durante unos minutos más en los cuales él hizo que Sofia se diera cuenta de que todavía estaba a tiempo de vivir el desenfreno de los jóvenes*

*Gaby se fue y llego Arturo*
*Se sienta y todo vuelve a la normalidad*

Arturo: ¿Quién es ese tipejo tan inoportuno? *se sentó molestó casi al borde de la histeria conteniendose por tratar de donde estaba un sitio público*

Sofía: Era un amigo de la escuela cuando estudiábamos los dos la carrera de veterinaria.

Arturo: ¿Solo un amigo? Para ser un amigo coge mucha confianza.

Sofía: *evita el tema, mirando a otro lado*

Arturo: Respondeme Sofía.

Sofia: Esta bien..... *le contó que fue su amor de adolecencia pero que todo acabo demasiado bien y quedaron como buenos amigos*

*Arturo presintió que desde el principio no le caía bien *

*Terminaron la cena y después se fueron a la habitación del hotel, se despidieron de la niñera y de quedaron tomando la última copa en la cama terminando la copa en una noche de pasión entregándose el uno al otro*