Prologo
Todo había terminado, la guerra contra Lord Voldemort había terminado y con ello había sido restaurada la paz al mundo mágico. Todo ello gracias a los hermanos Potter. Cuando Harry Potter entró en el Ministerio de Magia y logró oír lo que aquella misteriosa profecía decía, una incertidumbre combinado de una enorme felicidad le inundaba. Tenía una hermana.
Aquel que se cree solo en este mundo se equivoca
Aquel que cree no tener ningún ser querido de su misma sangre se equivoca
Una niña, dos corazones unidos, pero separados por estrategia
El que no debe ser nombrado lo desconoce, la clave yace en ella
No es uno, si no dos. Dos iguales pero diferentes.
Dos corazones unidos y separados que han de rencontrarse.
No podía creerlo, tenía una hermana, pero ¿donde estaba? Después de la lucha con Bellatrix Lestrange, una vez volvió al colegio fue directo a visitar al director, Dumbeldore. Harry siempre recordará ese momento, cuando el anciano director confirmo lo que el chico sabía gracias a esa pequeña bola de cristal. Dumbeldore se limito a prestarle su brazo, Harry no sabía que se propondría, pero cogió el brazo del anciano director y, por primera vez, se aparecieron.
Se encontraban en un lujoso apartamento de Manhattan. Harry vio a dos hombres de pie frente a una chica que se encontraba sentada de espaldas en un sofá blanco, mantenía una conversación y al parecer, la chica no estaba del todo de acuerdo con lo que se estaba debatiendo en la conversación.
-No, Richie. No puede ser... -decía la misteriosa chica de espaldas.
-Anna, debes entenderlo. Todo lo que todos estos años hemos estado enseñándote era para este momento, ha llegado la hora, enana- decía uno de los hombres que había frente a ella.
-Anna, es la hora, debemos hacerlo- dijo el segundo hombre que había frente a ella
-No, me niego. Jamás me contasteis esta parte. No... Richie, John... ¿Por qué?-decía la misteriosa chica mientras se le llenaban los ojos de lagrimas- No quiero olvidar todo esto, esto es todo lo que soy. No podéis hacerme esto.
En ese momento, los dos hombres levantaron la vista y se percataron de la llegada de sus invitados.
-Albus-dijo Richie, lo que provocó la reacción de John.
-Albus- dijo John levantando ligeramente la cabeza a modo de saludo.
Richie y John, eran dos magos que al acabar su educación en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, habían decidido vivir al modo Muggle, ya que los dos eran nacidos de Muggle, por lo que, esa vida les resultaba mas sencilla que la mágica. Richie y John, a pesar de todo, fueron dos de los mejores amigos de James Potter. Richie y John junto con Dumbeldore y Severus Snape, coincidieron en que tras la muerte de James y Lily, lo mejor sería separar a los gemelos, trazando una estrategia de ataque para cuando Lord Voldemort regresase. Richie y John, se quedaron con la pequeña Anna y la llevarían a vivir al mundo Muggle, ocultando cualquier pista sobre ella y sobre todo, ocultándose a Harry, su hermano gemelo.
Los dos hombres, eran dos conocidas estrellas del rock en el mundo Muggle, pertenecientes a un grupo, al cual la joven Anna se unió con tan solo 12 años de edad. Al principio esto choco un poco, pero esa niña tenia una voz increíble, en tan solo 1 año logro captar la aceptación de todo el publico Muggle y se convirtió en la mayor promesa de la música, la mejor cantante de rock de todos los tiempos. Richie y John se habían encargado de su educación mágica como era debido, eran dos grandes magos, así que cada año recibían una carta de Dumbeldore con todo el material y programa de clases que iban a impartir en Hogwarts para que simplemente, lo inculcaran en Anna, era de vital importancia que cuando llegara el momento Anna tuviera los suficientes conocimientos de magia para poder enfrentarse a su inevitable destino. Anna era consciente de todo esto, que llegaría el momento en el que tendría que enfrentarse a Lord Voldemort. Cuando Anna cumplió los 11 años, Richie y John le contaron toda la verdad sobre su pasado, sobre quien era y sobre quien debía ser en un futuro, todo lo que la rodeaba era pasajero. Y lo mejor de todo, que tenia un hermano gemelo llamado Harry Potter del cual había sido separada y que se encontraba con sus tíos, los Dursley. Cuando Anna cumplió los 11 años, toda la verdad, aunque fue chocante en cierto modo le produjo mucha alegría y felicidad, tenia un hermano, tenia familia. Hasta ese momento había crecido pensando en que estaba sola, que no había nadie mas como ella en el mundo. Anna sabia a la perfección que era especial, magia, eso que ella podía hacer y sus otros compañeros del colegio Muggle no podían hacer, ella podía hablar con las serpientes. Pero en cuanto conoció toda la verdad y supo que Richie y John iban a ayudarla a controlarla y a saber utilizarla, todo cambio.