Cuando pude recuperar la conciencia, me sentí un poco mareado y con la vista borrosa pero logre ver a una hermosa chica durmiendo a mi lado.
Trate de levantarme sin hacer ruido para no despertarla, pero en cuanto moví el brazo en donde tenia la flecha clavada, deje escapar un grito de dolor, el cual despertó a esa hermosa chica.
-¡¿Que estas haciendo?!
Escuche que me grito asustada y desesperada.
-Eh nada. ¿Porque?
-Entonces por que te levantaste. Aun no puedes mover tu brazo esta muy inflamado.
Deje escapar un gran suspiro, y volví a recostarme en el cama.
-¿Como te sientes?
Me pregunto la hermosa chica.
-Bien un poco mejor, ahora que ya no tengo la flecha clava en el brazo, pero aun lo tengo un poco hinchado.
-Que bueno que te sientas mejor, me alegra. Aquí nadie pensaba que ibas a sobrevivir ya que habías perdido demasiada sangre y la única que creyó en ti fui yo. Oye perdón pero no me e presentado; yo me llamo Elisabeth y tu.
-Gracias por haber creído que iba a poder seguir viviendo; y que lindo nombre, yo me llamo Simón.
-¿Oye te puedo hacer una pregunta?
-Si obvio ¿Cual es?
-¿En donde nos encontramos, que es este lugar?
-Bueno esa es una pregunta muy común, en especial de los nuevos.
Primero: nosotros somos la Revelion.
Segundo: el lugar en donde nos encontramos es una biblioteca subterránea.
Tercero: en todo el mundo hay mas bibliotecas y nosotros somos la numero 247.
Cuarto: en todas las bibliotecas hay trampas por si uno de esos asqueros monstruos entra.
-¿Y ustedes como se enterraron que estaban estas bibliotecas? ¿Porque están aquí?
-Yo no puedo responderte todas esa preguntas, y se que tienes muchas mas, pero para saber las respuestas que buscas vas a tener que tener paciencia.
-Paciencia es lo que menos tengo, pero si tu dices que voy a encontrar las respuestas con el tiempo tendré que creerte.
-Ten fe y ya veras. Sabes que mejor cambiemos de temas, ¿Quieres conocer el lugar?
-Confiare en ti y en tu palabra.
Que bueno que lo dijiste, pensaba que jamas lo dirías.
-Vamos entonces , espera te voy a ayudar para que te puedas parar.
-Tranquila, yo puedo solo.
-¿Seguro que tu solo puedes?
-Si... oye te puedo llamar Elli.
-Si seguro, ahora yo te voy a llamar Sim.
-Bueno como quieras. El apodo que tu me quieras colocar va a estar bien para mi.
-Que bueno que te gusto, bueno entonces vamos a ir.
-Si tu quieres, tu eres mi guía personal.
- No te acostumbres.
-Eso depende de ti si sigues siendo tan hermosa como lo eres ahora, no te vas a poder librar fácilmente de mi.
-No digas esas cosas... mejor vamos.
Me dice con un tono alto y de desagrago.
-Oye Elli no te enojes, solo te dije que me gustabas. Tampo es para tanto.
-Para ti no, pero para mi si. Todos los hombres son iguales, a todos les gusta hacerle daño a los demas sin que les inporte de como se sienten los demas.
-Estas muy equivocada no todos somos iguales, ademas recien nos estamos conociendo, como para que me juzgues de esa manera. Yo no soy como los demas.
-Eso es lo que dicen todos los hombres que quedan en el planeta.
Sabes que...mejor voy a llamar a Jace para que te acompañe a conocer el lugar.
Despues de que me dijo todo eso quede muy trizte por el motivo que recien nos estamos conociendo, y ya esta enojada conmigo.
