Capitulo 13

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P.O.V. Erik Durm

Me encontraba en el campo del Dortmund hablando con Marco, Mats, Nuri y Jürgen cuando derepente se escucharon los gritos de dos chicas. Nos volteamos a ver y vimos como Luisa le gritaba algo a Sara y despues salía corriendo hacia los vestuarios con lágrimas callendo por sus mejillas y a Sara quien empezó a llorar en medio del campo. Junto con Jürgen nos acercamos a Sara.

¿Qué haz hecho Sara?; le dijo Jürgen quien al parecer tenía una sospecha sobre el tema de la pelea.

Le dije que ni quería saber lo decepcionado que tenía que estar su padre por; dijo Sara llorando pero no pudo terminar porque fue cortada por Jürgen.

¡Estas loca! ¡COMO PUEDISTES DECIRLE ESO! ¡ES SU DECISION Y SI ALGO TENDRIAS QUE HABER HECHO PUES SERIA PONERTE CONTENTA POR ELLA!; gritó Jürgen perdiendo la paciencia.

Nose ni porque me enfade tanto cuando me lo dijo; respondio Sara quien se había hechado a llorar más fuerte.

Mire a Marco y a Nuri ya que no entendia de que hablaban pero ellos al parecer tampoco entendían nada.

-Perdona Jürgen pero ¿nos podrías decir lo que pasa?; le dije a Jürgen para solucionar nuestras dudas.

No tengo tiempo ahora Erik tengo que buscar a Luisa para que no haga alguna estupidez; dijo Jürgen antes de irse hacia los vestuarios.

Los tres nos quedamos en el campo consolando a Sara quien seguía llorando sin parar.

P.O.V. Luisa

Después de haber cogido mi bolso del vestuario salí corriendo con lágrimas en los ojos, escuchaba gritos detrás de mi pero no hice caso a ninguno si no seguía corriendo más rápido. Cuando llegue a la entrada del campo seguí corriendo con la vista borrosa hacia algún lado hasta que llegue después de correr un buen rato a un puente, allí me apoyo en la barandilla y empecé a llorar desconsoladamente. ¿Porque había reaccionado Sara así? ¿Era verdad que mi padre estaba decepcionado de mi? ¿Había escogido el equipo correcto? No sabía cuanto tiempo llevaba aquí, pero ya hacia bastante frío y había empezado a llover y yo estaba en mi uniforme de entrenamiento que constaba de un pantalón corto y una camisa que ya estaban empapadas tiritando. Hasta que sentí que alguien me abrazaba por detras y me cubría con un paraguas.

Luisa por fin te encuentro; escuche hablar la suave voz de Erik.

Yo me di la vuelta y lo abrace fuertemente llorando de nuevo en su hombro. ¿Cuando me había vuelto tan llorica?

Tranquila Luisa ya paso; me decía Erik una y otra vez mientras que me acariciaba mi espalda y me abrazaba. Vamos te voy a llevar a tu casa que estas tiritando; dijo despues de un buen rato y noto como me cogio en brazos antes de quedarme dormida rendida por el cansancio.

P.O.V. Erik Durm

Después de consolar a Sara volvió Jürgen diciéndonos que Luisa se había ido, por lo que canceló el entrenamiento para ir a buscarla.
Ya habían pasado tres horas desde que la buscábamos y había comenzado a llover y hacer frío. Yo estaba caminando con un paraguas por una zona en las afueras de Dortmund cuando vi a una silueta en el puente. Estaba apoyada en la barandilla llorando y muy mojada, cuando ya me encontraba cerca vi que efectivamente era Luisa. La abrace por detras y le coloque el paraguas encima.

-Luisa por fin te encuentro; le dije al notar que se asustó cuando la abrace.

Noté como se dio la vuelta y me abrazó llorando ahora en mi hombro.

-Tranquila Luisa ya paso; la intentaba tranquilizar acariciandole la espalda una y otra vez. Después de un rato note que Luisa tiritaba fuertemente.

-Vamos Luisa te voy a llevar a tu casa que estas tiritando; le dije antes de cogerla en brazos y llevarla a mi coche, en el camino hacia el coche Luisa se había quedado dormida en mis brazos por lo que la acosté en el banco de atras.
¿Qué le podría a ver dicho Sara para que Luisa este tan hecha polvo? Nunca la había visto llorar tan desconsoladamente y me estaba preocupando bastante el hecho que había estado tres horas bajo la lluvia sólo en su uniforme de entrenamiento. Al llegar a su casa, la volví a coger en brazos y a llevarla a dentro donde la recoste en su sofá y la desperté.

-Mi amor vamos tienes que tomar una ducha y cambiarte que te vas a enfermar seriamente; le dije cuando ya estaba bastante despierta.

Luisa se levantó y fue en dirección de su cuarto. Yo en este tiempo le escribi un mensaje a todos diciéndoles que había encontrado a Luisa y la habia llevado a su casa, cuando derepente escuche un golpe seco desde el baño y al abrir la puerta le encontré a Luisa desmayada en el suelo ya con su pijama puesto y con un hilo de sangre saliendole de la frente. El pánico se apoderó de mi.

-¡Luisa! ¡Luisa me oyes! ¡Mierda esta helada!; dije despues de tocarle las mejillas y notar que estaban demasiado frías.

Por segunda vez en este día cogí a Luisa en brazos y la lleve a mi coche dejándola en el banco trasero, y fui lo más rápido que pude hacia el hospital.

-Ayudeme esta inconsciente y helada; grite al entrar por la puerta de Urgencias, rápidamente se me acercaron varios médicos con un camilla en la que deje a Luisa y se la llevaron a una habitacion.

Yo me senté en unos bancos que se encontraban delante y llame a todos antes de echarme a llorar. Marco fue el primero en llegar diez minutos más tarde.

¡Mierda Erik que paso!; dijo Marco al verme.

-Pues la habia llevado a su casa despues de encontrarla llorando en la lluvia y le había dicho que se fuera a tomar una ducha y a cambiarse porque estaba mojada y helada, y justo después de escribir os el mensaje escucho un golpe desde el baño y me encuentro a Luisa tirada en el suelo igual de fría que antes y con sangre saliendole de su frente y pues la lleve aquí y después os escribi; le dije a Marco.

Erik tranquilizate que todavía no sabemos lo que le paso; dijo Marco antes de abrazarme.

Amor y fútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora