6- RETIRADA

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-¡Ayaaaaa!-exclamó la garganta de un John con los ojos salidos de sus cuencas mientras corría escaleras abajo.
Tom presionó el interruptor de la luz que estaba a su luz y, sorpresivamente a la par que alarmante una vieja bombilla prendió mostrando a dos personas al fondo de las escaleras.

-¿Estás bien, Aya?-le dijo Tom a la joven mientras le tendía el brazo.
-"No estoy siendo amable, sólo intento que la tensión entre estás dos no aumente, ya tenemos bastante con este susto"-pensó Tom mientras levantaba a la chica del suelo.

Sin previo aviso, un irritante sonido invadió toda la sala. Era el generado, que había sido puesto en marcha por Sam, la cuál ya regresaba hacia el grupo.

-Puedo moverme sola, tranquilo, John. Creo que ya podemos seguir con la excursión, ¿no?-pronunció revitalizada Aya mientras subía las escaleras. John no pudo reprimir una sonrisa cargada de alivio.
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-Si nos dividimos abarcaremos más-expuso John.
-¡En ese caso, voto por ir con Tom!-exclamó Sam.
-¡no!-calló Aya.-Si nos dividimos, ¿cómo sabríamos qué les pasaría a alguno? No tenemos walkie-tolkie, ni nada parecido.
-¿No te lo has traído, Aya? ¡Qué raro viniendo eso de ti!-Soltó Samantha de forma burlona.-Eres una exploradora.
Recibió una mirada envenenada de Aya en señal a su infantil respuesta.
-Parad de una vez. Iremos por parejas, Aya y Samantha...
-Sam-le cortó la nombrada
-Saamm.... y John y yo. ¿Sigues teniendo AQUEL TELÉFONO, Sam?
-Sí-respondió un tanto avergonzada la chica.
-¡Yo también tengo móvil!-dijo John.
-Perfecto, si pasa algo usad el móvil para llamar. Tomad una pila de las de la radio, por si las de las linternas se agotan. En marcha, son las 17:30 y pronto oscurecerá. Además, pasado mañana te vas, ¿no, Aya?-explicó Tom.
-Así es-respondió un tanto asombrada.

Cinco minutos más tarde, la partida comenzó.

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-Creo que es por aquí, donde poneee.....mmm...."cocina"-pronunciaba vagamente Aya mientras limpiaba con su mano el letrero que yacía encima de una puerta de aquel larguísimo pasillo.

Samantha estaba desconectada, aislada de la situación actual, tenía la mirada perdida en el final de aquel misterioso corredor. Alguien o algo la estaba mirando, apenas era apreciable, sino una forma humana que yacía en mitad del final.
Más blanca que de lo normal, "Sam", confusa pronunció: ¿Andreu?  

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