Libro I : Los Misterios De Esmeralda (EN EDICIÓN)

1. Recuerdos

"Era un día un tanto normal, estaba en el primer año de la secundaria cuando por primera vez vi a un chico de piel blanca, ojos de un bajo tono verde y cabello castaño, cualquier chica de su edad se hubiera fijado en el, pero el no me gustaba para nada, sólo lo veía como un chico guapo más, ese día el me miro y me sonrió de lado y guiño un ojo, no me interese en conocerlo porque no lo creí necesario."

Ese recuerdo de hace 5 años atrás llegó a mi mente mientras veía al mismo chico, pero esta vez, después de tanto tiempo, ese recuerdo era tan vago, que ya casi no tenía importancia cada vez que nos cruzabamos por accidente.

Ahora que ambos estamos en el quinto año de la secundaria, a sólo un año de terminar nuestros estudios básicos, era el año en que más encuentros tenía con Nicolás... me lo topaba las mañanas en el autobus para ir al colegio, en educación física sólo con distintos profesores y también los sábados en un curso de magia al que asistiamos, yo por entretenimento y por la fascinación que siempre había sentido hacia lo oculto, los trucos que encubrían un grandioso acto de magia. Literalmente, estar ahí era mi parte favorita de la semana. A ese chico, quien sabe porque iba, por que al parecer a él todo se le hacía muy fácil, no encontraba el sentido de porque seguía ahí, pues parecía que todo ya lo sabía desde antes. Eran tantos nuestros encuentros que a veces me fustraba.

• • •

El reloj comenzó a sonar, era un lunes... el día más odiado por casi todas las personas del mundo. Me levanté a las 5:30 am y empeze a sacar mi ropa y hacer mi horario para ir al instituto pero antes de eso, debía despertar a mi hermano, quien siempre hacía mas escandalo del necesario.

- Ricardo, levantate tenemos que ir al pinche instituto- le decía a mi hermano menor, mientras lo removia de su sueño pesado-. Ándale, feo durmiente, despierta.

-¡Ay!... Esmeralda- gruño mirandome con odio- ¡Ya voy solo dame cinco minutos!- dijo medio dormido.

- Esta bién, esta bién- respondí.

Fui a bañarme para empezar a ponerme mi atuendo y me hice una trenza tejida en el cabello, cuando termine, salió Ricardo ya listo de su habitación, tomamos nuestras maletas y fuimos hacia la parada de autobuses. Subí y me senté en un puesto vacío y por suerte, aun sin acompañante. Lancé una breve mirada por la ventana y vi a una amiga y le guarde el puesto a mi lado mientras subía (ya que mi hermano se había ido hasta más atras) pero antes de ella venía Nicolás, lo ví vacilar ante el asiento pero siguió hacia atras despues de decidir que aquello era lo mas sensato, o también quizá, vio mi maleta en el puesto y pudo suponer que ya estaba guardado para alguien más.

Cuando mi amiga subió, le hice señas para que captara en mi presencia en el autobús y que además, pretendía darle el puesto a mi lado. Ella sonrió y llego hasta mí hechando su corto cabello castaño hacia atras con un movimiento de la cabeza.

-Hola Sara ¿como estuvo tú fin de semana?- pregunté para iniciar una conversación y no estar calladas durante el viaje.

-Estuvo bien, fui a la playa con mi prima. No estuvo mal- dijo entre restándole importancia-. ¿Y a ti? ¿como te fue?, quiero decir.

-Pues como siempre, ya sabes, lo rutinal, fui al curso y bueno, pude haber hecho mejor aquel truco, quedé en segundo lugar- frunci el ceño al recordarlo-. Nicolás estuvo apunto de sentarse a mi lado- solté cambiando de tema y sin mover un solo musculo en mi rostro, pues eso también me causaba un poco de rabia.

- ¿Y porque...? Ah okay- chasqueo los dedos como si hubiera recordado la respuesta a una dificil pregunta en un examen final-. No se pudo sentar porque me tenías guardado el asiento- susurro divertida.

- Sí. pero obvio, no dejaría que tomara el asiento, pero lastimosamente no pude negarle nada, pues en el último momento decidió no hacerlo- rode los ojos hacia la sucia ventana-. Le daría el puesto a un vagabundo antes que a él.

Durante el viaje Sara tratando de cambiar el tema, me conversaba sobre todo lo que le pasó en la playa con su prima y lo mucho que le disgustaba la personalidad arrogante de su familia paterna hasta que llegamos al instituto.

Mientras me dirigía con Sara a nuestro salón de clases me encontré con Michelle, mi mejor amiga desde el segundo año. La miré sonriente desde el pasillo, la luz del comienzo del día la hacia ver su piel un poco más oscura de lo que ya era y su largo cabello negro ondeaba con la fresca brisa que soplaba. Ella a pesar de ser un año menor que yo, era tan madura como alguien de igual edad que yo. Me vió y comenzó a caminar con largas zancadas hacia mí.

- ¡Michelle!- exclame cuando estuvimos cerca.

-Hola Esmeralda ¿como estas?- preguntó dándome un beso en la mejilla y sonriente.

- Bién, estoy bién ¿Tú?- devolví la sonrisa.

- Bah, hay días mejores, pero estoy bien.

- Bueno Michi, otra vez sucedió un estúpido encuentro entre ya sabes quien y yo- dije con una mueca en los labios.

- ¡Uy! No ne digas que te encontraste con Voldemort- chisteo y soltó una carcajada y yo me límite a sonreír por sus constantes comparaciones con libros-. ¿Que... que pasó con tu enamorado?- preguntó por fin despues de casi llorar y yo quede seria nuevamente.

- No es mi enamorado Michelle Flores, no digas estupideces, ¿Que te pasa?- no me gustaba la idea de que el estuviera enamorado de mí, además que era lo mas falso que alguien pudiera imaginar.

- Okay okay, entonces cuenta lo que pasó con tu amiguito- dijo en tono burlón y la fulminé con la mirada.

- ¡Michelle!- le espete con voz grave.

- Está bién, ya me callo- se puso el dedo índice en los labios indicando que haría silencio.

- Bueno, te contaré- suspire-. Estaba con mi grupo, ya sabes que el curso esta separado por categorías y estoy en la categoría buena y Nicolás en la categoría profesional, una categoría arriba de la mía. Bién, cada uno estaba en su sección y empezé a sentirme incómoda, una mirada estaba fija en mi, lo sabia y eso no me dejaba concentrar en los trucos, no quise voltear hasta que llegó el descanso y ahí me encontré con él, conectamos miradas por un segundo y ambos la apartamos. Antes que el descanso terminará me tropecé con un chico de la sección regular, dejando caer sólo un bolígrafo y Nicolás apareció de la puñetera nada y lo recogió. Cuando el curso término el me miro, sonrió y me guiño un ojo. Llegué a mi casa roja por el enojo.''que rayos...'' era lo que repetía. ¿Quien se cree?- termine de contar con una mueca.

Cuando le dije esto a Michelle ella me miraba con cara de estar a punto de molestarme, pero antes de que pudiera siquiera pensar en lo que iba a decir yo me le adelanté, diciendo:

- Cero comentarios, enamorada de Enrique- sonreí al ver el espasmo en su rostro.

- Te detesto- sonrió.

Al instante sonó la campana que indicaba que las clases iniciarian asi que me despedí de Michi, subí las escaleras para llegar a mi salón y me halle con una chica que antes en primer año solíamos ser mejores amigas, pero desde segundo año me odia, sin embargo, yo no quiero guardarle ningun tipo de rencor en honor a los recuerdos que tuvimos como amigas. Ella intentó chocar conmigo en el pasillo, pero yo lo evité, simplemente esquivandola de mi camino con una sonrisa un poco triunfante.

Este fue el primer capítulo, espero y les aya gustado, aquí la vida de Esmeralda parece muy normal, pronto se sabrá el gran cambio que ocurrirá.

-AriSel ♡