Como una ola. Todo vuelve....... TODO menos el. Se lo trago el mar.
Ahora que termino, empienzan los recuerdos. Como los cortos en el cine.Fuegos artificiales hechos memoria uno detras de otro.Me golpean y torturan con frialdad.
Una parte de mi siempre supo que esto pasaria, es como si hubiera estado esperando el momento del golpe.Aun asi sabiendo que jugaria con fuego, decidi acercarme y sentir el calor.Me olvide de todo y termine ardiendo en carne viva.
No es tan doloroso para mi haberlo perdido de el, sino haberme perdido en el intento de encontrarlo.
No estoy segura de volver a amar a alguien asi. Y tal vez no debera
Cosas que odio por luna:
1- Bebes lloran en los aviones
2-Personas que ponen el altavoz en su celular en lugares publicos(no me interesa escuachar su conversacion,gracias)
3- La gnete que se tarda hooras en el cajero automatico y, ademas, se ponen a contar el dinero(entiendan:el cajero es una maquina, no te va a dar mal tu lana, y en caso de que si, no le puedes reclamar, tienes que hacer fila en el banco, asi que deja de obstruir a la gente que tiene prisa)
4-Hombres que chiflan a las mujeres en la calle(nota para ustedes:no soy un perro, no respondo a chiflidos)
5- La arena(me choca que se pegue entre los dedos de los pies)
6- Las olas
7- El restaurant de mi papa (mi papa).
.......pero una sirena no tiene lagrimas, y por eso es mayor su sufrimiento.
1
Nunca pense que moriria asi. Sola. Mi cuerpo flotando en un abismo interminable. Fue con ese pensamiento que desperte interminable. Fue con ese pensamiento que desperte en un grito ahogado desesperado, Mi cuerpo estaba cubierto de sal por el sudor que escurria milimetro a milimetro. El corazon me martillaba el pecho; hiperventilaba y tosia al mismo tiempo. Que habia sonado? Por un segundo, mi mente se perdio en la oscuridad de mi habitacion, de repente pude recordar. Surgieron imagenes como de fotografias instantaneas en movimiento; una detras de la otra aclaraban mi memoria, actuaba como la victima de un accidente que solo puede recordar pedazos de su trauma. Una pesadilla.
Eran yo. En la oscuridad del mar buscaba con desesperación un poco de aire para llenar mis pulmones. Pero nunca lo encontré. Así fue como morí en el sueño, ahogada en mis miedos. Luego, las arrastraron mi moribundo cuerpo a la orilla del mar, como lo hacen con cualquier oloroso pez en descomposición.
La ironía de esto es que mi pesadilla fue interrumpida por el sonido de las olas que se filtró a través de las ventanas. Ventanas desnudas que permitieron a los primeros rayos del sol taladrarme las pupilas.
Odio el mar. Odio estar aquí. Quiero regresar. Acepto que estos últimos mese del dolor me entumeció. Nada de lo que mi mamá dijera o mis amigas hicieran, pudo sacarme del abismo. Me sumergí en un estado depresivo y no supe encontrar la salida. Era como si hubiera querido dormir para siempre. Simplemente no existir. Y de todo lo culpo a él. A ese troglodita que decidió jugar con mis emociones como si yo fuera inquebrantable, pero me trituró. Lo peor es que me perdí como si hubieran roto por primera vez.
Tal vez eso es lo que más me molesta. Ese vikingo que jugó con mis emociones sabía perfectamente en lo que se metía. Sabía que estaba dañada. Sabía que antes de él muchos hicieron de mi corazón arena. Y ahora pago las consecuencias.
Mi madre, conservadora citadina sin idea de qué y cómo hacer para que su hija (reina del drama) siguiera adelante padeció insomnio constante por la preocupación.
Su solución: mandarme con mi "papá" durante el verano para que le ayudara con cuchitril, y así distraerme y recuperarme. Quizá restaurar una relación inexistente con él podría mejorar mi estado autodestructivo. Súper NOT.
