Fiesta

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° Está historia está disponible en Dreame

—Andale mía! solo te pido que me hagas este favor, si?—Lucia me miraba suplicante; Eran las 1 de la tarde y ya era raro ver a Lucia a estas horas sobria.

-Sabes que no puedo.-suspiré-. Necesito este trabajo; Sabes que mi madre no puede trabajar.—

—Sé que el Señor Hernández entenderá.. Yo podría convencerlo; Ya sabes que me conoce por papá.—Lucia se acercó a mí y tomo mis manos.—No quiero ir a esa cena sola..—Lucia seguía haciéndome ojitos.

Se que debería de ayudarla, pero hoy estaba tan atareada con el trabajo..

Estaba a punto de hablar cuando el teléfono sonó.

—Buenas tardes Señor Hernández.—Ojalá y no haya escuchado los gritos de Lucia cuando ella llegó a mi oficina.—

Srta Mía, por cuestiones de salud deberé de retirarme antes de tiempo. Cancele todas mis juntas de hoy. Ah, y una cosa más.. si usted ya terminó el trabajo, puede retirarse—

—Muchas gra..—El ya había cortado.

—¿Qué te dijo el viejo?—Lucia apareció de repente a mi lado, Golpee su brazo por la sorpresa y nos reímos un poco.

—Dijo que me podía tomar el resto del día ¿Eres una bruja? —Bromee. Desde que nos conocíamos siempre le decía bruja, siempre me hablaba de como hacer limpias espirituales y de cómo elaborar un amarre.

Comencé a moverme para cancelar las juntas del Jefe; a los minutos ya había terminado y agarre mi cartera y mi abrigo. —Vámonos, bruja.—Me burlé y salimos de la oficina.

— A Eso se le llama; Ley de atracción, que tú no lo hagas y no creas es otra cosa.—El rostro de Lucia estaba tan serio que me daban ganas de reírme. Esta mujer nunca tomaba en serio nada pero, casualmente la ley de la atracción si. —Ya hay que irnos, necesitas un cambio de ropa urgente.—suspiré mientras ella abría la puerta de mi oficina, será un día largo.

—Dios se apiade de mi pobre alma.—

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—No tienes nada interesante en tu armario, es mejor que te preste mi ropa. —Me miró y devolvió su mirada a mi ropa desordenada en mi cama.—Eres tan básica que asusta.—

-No es que sea básica, es que no he tenido tiempo de comprar.-me justifique.

—Bueno, mañana iras conmigo de compras—Sonrió.

-Pero mañana es sábado y tu sabes que hago los sábados.. -Hice una mueca.

—Vas a leer tus cochinadas otra vez, verdad?-Me sonrojé.

-No, bueno si, tienes razón. Agh! odio que me conozcas tan bien! —A veces me daba miedo lucía. Tal vez era los años de amistad que teníamos juntas pero, con sólo una mirada ella ya sabía que me pasaba. Agarré uno de los vestidos que Lucia había dejado, era lindo.

-pero bueno, ¿Usarás ese vestido? Porque te verás perrisima —Subió y bajo sus cejas.

—es muy corto —mire el vestido con desaprobación.

—Tienes que colocarte este vestido! ¡No te permitiré que vayas como una monjita a la cena!—Habia subido un poco su tono de voz. Aunque no quería admitirlo, debía de hacerle caso... Esos eventos eran muy importantes y la gran mayoría, muy aburridos.

—Tu ganas, me lo probaré. —No quería escucharla discutir. Agarré el vestido y me metí al baño para arreglarme.

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Embarazada De Mi Sexy Jefe {Disponible En Dreame}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora