tan solo un segundo (yaoi)

capitulo 4

Capítulo 4

¿Los papeles cambian?

La noche anterior había hablado con mi hermano para que dejara que Makoto se quedara a dormir.... Y lo dejo... no conmigo porque dice que esta noche no quiere escuchar... cosas así que yo estoy en mi cuarto mi hermano está en el cuarto del frente con su esposo y mi guapo novio estaba en la habitación de huéspedes que se encontraba un poco apartada de la mía... bueno ¿Qué estoy esperando? Voy a dormir

-al cerrar mis ojos escuche un sonido de mi puerta a lo que la abrí despacio porque sospechaba algo... y en realidad acerté era el, quien entro rápido y cerro tan despacio que no se escuchó y luego se acercó hacia mí y me abrazo y se puso a reír

-de que te ríes?

-no se –dijo mirándome así mismo levanto mi mentón y me dio un cálido beso al separarnos empezamos a reírnos suavecito porque si mi hermano se da cuenta de que él está aquí me mata ninguno de los dos tenia sueño así que nos sentamos en la alfombra y empezamos a discutir

-A mí se me hace que si saliste con alguien en España

-la verdad anduve con una chica por un año pero no fue nada

-¡¿Un año?!

-si un largo y eterno año

-¿la querías?

-¿Por qué piensas en esas cosas?

-¿tengo miedo? –al decir eso una lagrima bajo por mi mejilla seguida de muchas otras él me miro y me tomo del rostro y me pregunto

-¿miedo de que?

-de no poder igualar a una chica y de que me dejes por una de ellas

-usa la cabeza... baka... ¿dejarías a la persona que amas por otro chica o chico?

-no...

-¿a pesar de todo lo que hemos vivido me crees capaz de dejarte?

-no

-entonces deja de llorar

-noooo pu...uedooo –dije llorando como un niño pequeño

-anda ya deja de llorar y mírame

 Levante mi mirada que se encontraba vidriosa para toparme con sus ojos que se encontraban en mí su mirada era muy... cálida mi corazón empezó a palpitar muy fuerte, sentía como si el escuchara mis latidos y eso me daba vergüenza al momento sentí mis mejillas ruborizándose y mis ojos pararon de llorar

-me encanta cuando te sonrojas – que el dijera eso me daba más vergüenza y hacia que me sonrojara más por lo que metí mi rostro en su pecho

-yo lo odio

-Pero si te ves hermoso

-lo odio porque no te puedo esconder nada y la mayoría de veces que estoy contigo no puedo evitar sonrojarme y siempre es evidente que me da pena cada vez que me tocas o dices algo... lindo

 En ese momento me puso contra el suelo y él se puso encima de mí, se fue acercando a mi oído y me dijo... vamos a hacer que lo odies más, seguido de eso introdujo su mano por debajo de mi camisa y empezó a acariciar mis pezones

-no... Makoto... mi hermano... kggg...

¿Qué nos puedan descubrir lo hace más excitante no?