1: Soñando en grande

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Cuando tenía ocho años, mis padres fueron a una de sus "cenas de aniversario" obviamente yo, quedé con mi niñera...bueno si se puede llamar así a una señorita, de ese entonces diecinueve años, que me cuidaba entre demasiadas comillas.

Llegaban las once de la noche y ella hablaba por teléfono con un tal "osito", nunca supe de quien se trataba, me parecía algo ridículo que los osos hablaran pero en fin, hablaba con él y eso me daba la libertad suficiente de agarrar el control remoto sin que a ella le importara.

Puse en mis canales infantiles y por alguna razón se me iba pareciendo cada vez más aburridos y como al misma palabra lo dice, infantil.

Nunca me gustó mucho jugar con muñecas, solo servían de prueba de peluquería, me gustaba recogerles el cabello o hacerles distintos peinados pero nunca se los dejaba suelto. Tal y como me gustaba a mi, jamás me soltaba el cabello para ir a ningún lugar. Mi mamá insiste "Kate tu cabello! peinate" y bla bla, quiero tener el cabello recogido, ¿eso es mucho pedir?

Las "cocinitas" tampoco era lo mio, perdía todos los ingredientes, desarmaba las partes de la misma y me ponía a correr por todos lados fingiendo que era una guerrera de Pastilandia, no pregunten porqué el nombre.

Volviendo al tema, decidí cambiar de canales, más arriba sabía que estaban los canales de películas de mamá y más abajo estaban los canales deportivos de papá.

-Veamos un poco de televisión de papi -Cambié a la sección de canales de deportes-No...-Seguí cambiando-No...-cambio de nuevo-N..-Algo que nunca antes vi me detuvo y dejó mis ojos intactos

Eran dos mujeres peleando, oh Dios mio. ¡MUJERES! ¡Mujeres boxeando! Sus...movimientos, los golpes, me empiezo a emocionar y dejo el control a un lado sin importarme mucho el lugar no despego los ojos de la televisión

-¡SI AMARILLA!-Solo me guiaba por los colores que traían puesto-¡CUIDADO!-me tapo la boca con una gran sonrisa en el rostro.

ESTO si es diversión, es televisión de la buena.

-¡VAMOS AZUL! LEVÁNTATE Y ENSÉÑALE QUIEN MANDA-río ingenuamente y subo mis pies al sillón.

Ahí estaba yo, gritando, observando movimientos, cada vez más emocionada por lo que veo, siento cosquillas en el cuerpo una sensación inexplicable, hasta que...puf, Tiffany apagó la televisión.

-¡ROUND DO..! ¿QUÉ? TIFFANY! LO ESTABA VIENDO!

-Lo siento pequeña, hay que ir a la cama, ya te dejé bastante tiempo y además esos canales no son para ti!

-¡Estaba genial! Quiero verlo una vez más vamos! solo un rato más -puse cara de perrito tierno suplicador-POOOOOOOOOOOORFAAAAAVVOOOOOORRR

-No, es tarde. A la cama antes de que vengan tus padres y te acuse de no querer dormir y mirar programas que no son para ti

No funcionó. Mierda. Pero no iba a rendirme tan fácilmente, esa noche fui hacia mi habitación enojada con mi niñera, me acosté y mirando el techo me puse a pensar en esos movimientos tan..emocionantes. ¿Puedo hacerlos?

Sin pensarlos me levanté de nuevo, fui directo a mi cajón donde guardaba mi ropa interior y empezé a sacar pares de medias.

Abrí mi clóset y no había nada que pueda usar...no se me ocurrió mejor idea que ir y sacar uno de los vestidos largos de mamá. Lo até por la parte de abajo donde irían sus piernas y empecé a llenarlos de ropa mia, finalmente quedó como un costal de papas. Lo puse arriba de una silla y mis almohadas al rededor, usé mis calcetines como guantes poniéndome dos pares en cada mano.

Empecé a decir despacio

-Y ahoraaaa....con quien sabe cuantos kilossss ....Katelyn!!!-Hago sonido de gente gritando- Gracias! gracias!-levanto mi mano derecha -

Voy hacia mi costal casero y lo empecé a golpear, saltaba por al rededor de él como si me fuera a atacar, posicionaba mis palmas cerradas y algo incómodas por los calcetines a la altura de mi pera y lo miraba con mirada amenazante.

Esa noche, sabía que algo cambiaba, lo presentía, sabía que esto me divertía y no era un simple juego. Lo sentía en el corazón, lo sentía en la sangre, lo sentía en mi.

A partir de ahí, hacía eso todas las noches. Claro que mi mamá se dió cuenta que le faltaba su vestido pero yo solo decía que no sabía donde estaba. Todo lo guardaba abajo de mi cama.

Esperaba a que mis padres de fueran a dormir y bajaba sigilosamente a mirar boxeo femenino y luego iba y repetía los movimientos con mi costal, todas las noches por un año. Un año escondiendo mi pasión hacia este deporte por miedo a que mis padres me juzguen o algo así, solo era feliz haciéndolo y en cierto modo...me descargaba, y era cada vez más adictivo.

Solo despertaba y pensaba "¿Que movimiento haré hoy? ¿Quién competirá?"

Esa era mi vida, hasta que un día....

-¡VAMOS! ¡LA LLAVE! ¡USA LA LLAVE! ¡LA LLAV...!-Una voz grave me interrumpió mi momento golorioso-

-¡Katelyn Blake!

Estoy en problemas

-Cierro mis ojos con fuerza y lo miro y los abro de a poco- Ho..la papi -Sonrío esperando una buena respuesta-



Golpe de Amor (Rocky y Ross Lynch) {En Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora