Parte 1 Pícaro

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Un mes antes...

-Disculpe Señor Fenerman...

Y así comenzaba mi día luego de las reuniones que podrian cambiar mi vida. De joven tenia muchas dudas, mi padre queria que fuera conocido como el "Doctor Fenerman", en cambio mi madre solo queria saber que era el "Feliz Fenerman".

-Adelante Gladys- escuchaba como sus pasos mitigantes se acercaban al escritorio; yo veia como la ciudad se movia como un pequeño grupo de hormigas frente a mis ojos.

-Durante su junta, recibio una llamada- sin pensarlo dos veces la interrumpí...

-¿De quien Gladys?- me mataba la duda...

-Espera Robert, no seas impaciente.

-Pero Gladys, recuerda solo necesito la firma del Señor Smith y mi vida estara...- voltee a ver a Gladys tratando de expresarle que deseaba que ella terminara la frase.

- ¡Completa!, lo se Robert- asintio con su cabeza.

-Entonces, ¿Me diras quien me llamo?...- empece a caminar hacia mi escritorio y tome asiento, creía que todo me saldria de maravilla ese día, estaba muy seguro de eso.

Mi vida así era; el trabajo, las chicas, mis trajes lo eran todo para mí, y sin dudarlo mis autos. No había tenido una relación tan formal ¿Ya entiendes? Me la pasaba con chicas que solo era algo de una o dos noches. Muchas personas creian que Gladys seria la indicada, pero sinceramente ellos no la conocían; una mujer de 40 años, con 2 hijos y divorciada... Sinceramente no era mi tipo de mujer perfecta. Pero me tratá como un hijo, y eso es admirable.

-Una chica Robert, ¿Qué has hecho últimamente pícaro?- bajo la mirada y de sus labios salio una risilla perversa.

No me sorprendí para nada, eso para mi era normal. Pense que me diria lo que siempre me decia, la chica estaba preocupada por mi y yo de una manera cortez le responderia que esa chica ya no me interesa, ya no me hacia sentir "especial" como esa noche; así de simple me podia deshacer de ellas.

-¿Desde cuando me dices pícaro?

-Disculpa, pero que una chica te invitara a una cita eso quiere decir que la trataste mejor que a las otras- me guiño un ojo.

Me quede pensando << ¿Una chica?... ¿Qué les ocurre hoy en día a las chicas? >>, pronto ellas le llevaran flores, condones y posiblemente un anillo para lograr enamorar a un hombre tan hermoso como yo. Comence a reirme, eso no era posible seguramente era una broma.

-¿De que te ries?

-¡Por favor Gladys! no me digas que creiste esa broma- la mire con una sonrisa en el rostro, algo irónico.

-¡Claro que me la creí!, ya esta apuntado en tu agenda, pero ella...- la interrumpí con una gran carcajada.

-¡Pero Gladys!- me levante de mi asiento y empece a rodear mi escritorio, ya no causaba mucha gracia -Tengo una agenda muy acupada y ¡tú ¿me consigues una cita?!- me dirijí hacia la ventana, estaba muy pensativo y molesto -¡Dime, ¿de quien fue la idea? ¿acaso de mi madre?- me voltee a verla -¡Dime!

Ella parecia no saber como responderme, su rostro expresaba duda, ¿acaso, no era una broma?

-Robert, nunca me imagine que era una broma, la chica parecia estar interesada- Gladys se miraba muy apenada...

-¿Interesada en mi?

Era algo lógico, <<¿Quien no se podria interesar en mi?>>. Soy joven, hermoso y casi millonario solo me hace falta una firma y lograria tener todo.

-Por supuesto, ella dijo que esperaria un mes solo para verte...

-Dime, ¿te dijo algún nombre?

Comence a caer en duda, <<¿Como una chica va a esperar un mes para verme?>>

-Si... se llama Ingle, Valentina Ingle...

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2015 ⏰

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