un ruidito en la barriga de Niki le avisó de que ya era la hora de pescar el desayuno
Se sentó y espero hasta que picaron el anzuelo. Picaron y tiraron con tanta fuerza que... ¡Zas! Nicky se cayó dentro.
Al día suiguiente
un ruidito en la barriga de Niki le avisó de que ya era la hora de pescar el desayuno
Se sentó y espero hasta que picaron el anzuelo. Picaron y tiraron con tanta fuerza que... ¡Zas! Nicky se cayó dentro.