María y Albert iban tranquilamente caminando por entre las pequeñas plantas que desliaban sus hojas hasta llegar al suelo, cuando se encontraron con una pequeña rama atravesada en el camino.
-
Albert al creerse muy fuente quiso desviar la rama de su camino,, pero como era muy pequeño y sin fuerzas para lograrlo, lo intentó mientras María lo alientaba:
-¡¡¿Vamos Albert!!!
-¡¡¡Vamos Albert!!¡
Pero no pudo y apenas en su primer intento cayó rendido.
-
-Esta muy pesaa- solo llegó a desir esa palabra, que palabra, ni la llegó a terminar cuando ya estaba completamente inconsciente tirado en el suelo.
-
María inmediatamente que lo vio tirado en el suelo empezó a gritar, dándole palmaditas por la cabeza:
-¡¡Albert!!
-¡¡Albert!!
Pero este no reaccionaba por mucho que ella gritara.
.......
ESTÁS LEYENDO
La Mariposa Azul
AventuraCapítulo 1 Una tarde en un pueblo de Santo Domingo un señor sale con una bolsa al patio a sacar la basura. Era un día soleado, pero de pronto el cielo se tornó oscuro y nublado. El señor deja la bolsa al pie de un árbol cerca de la calle. Dentro de...
