RUNAWAY.

Dos

Marilyn rió al ver a los fotógrafos fuera de auto esperando por ella.Todos vestían elegantes trajes,hacían todo lo posible para obtener las mejores fotos-con los mejores ángulos de ella- rodeaban el auto y algunos-los mas desesperados- golpeaban los vidrios y gritaban su nombre.Pero, eso no era nada extraño para una persona como ella.

De repente, uno de estos se tiro sobre el vidrio del la ventana del auto,causando que soltara un pequeño chillido por el susto. En menos de cinco minutos quitaron a todos los fotógrafos de la puerta del lujoso auto ultimo modelo para que pudiera salir y desfilar por la alfombra roja. Abrió la puerta del auto y con sutileza salio de este. Los gritos de los fotógrafos y los flashes de la cámara estaban casi abrumándola -casi-,pero,no era el momento de echarse para atrás, así que solo sonrió a las cámaras y saludo a unas cuantas personas. Escucho que un guardia gritaba su nombre y giro su cabeza hacia un lado para saber que quien se trataba. Era Mark, dándole "la señal". Eso le indicaba que el Príncipe estaba esperándola,así que camino lentamente por la alfombra roja con una sonrisa y un hermoso vestido. Cuando por fin llego al Castillo,lo vio.

El estaba vestido con un elegante y muy pulcro traje,sonreía felizmente haciendo marcar sus hoyuelos y dejando ver sus perfectos dientes. Sus ojos azules recorrían a la princesa y ella podía decir que estaba impresionado;eso solo hizo que soltara una risita digna de una bruja de cuentos de hadas.Le gustaba la atención.El lentamente puso su bazo en una posición donde Marilyn podía entrelazar su brazo con el suyo antes de entrar a un pasillo que los llevaba a la Sala Real donde los Reyes y Reinas discutirían sobre bienes. Ninguno había hablado con el otro antes,de hecho,estaban juntos por mandato de la Reina Amelia,quien quería que esos dos pasaran el mayor tiempo posible para conseguir algo que ni ella misma había revelado. 

-Bien,parece que eres callada,princesa- El príncipe hablo sin siquiera mirarla.Ambos estaban mirando al frente.

-Para nada. 

-Me llamo Zen Demachelier,es un placer conocerla,Princesa-el unió mas sus brazos de alguna manera.

-Claro,claro,ahorratelo. Sabes como me llamo así que no tengo porque repetírtelo.

-Para ser una Princesa tienes mal carácter,Marilyn.

-Creo que tenemos que dejar nuestra charla para después.

Al parecer el Príncipe estuvo confundido por un momento pero luego las palabras de la hermosa mujer tuvieron sentido. Estaban justo frente la Sala Real,listos para escuchar algún debate sobre bienes.

(Zen)

Luego de que el debate terminara,fui al comedor para comer algo y luego salí a caminar un rato por los alrededores de el Castillo.Era realmente hermoso de noche. En el patio tenían muy bien cuidadas flores,algunas fuentes y una pequeña especie de casita en el medio de todo eso. Esta tenia luces amarillas colgando que iban muy bien con las flores a su alrededor. Me pareció tan bonita que me adentre en ella.

Estaba totalmente silencioso y solo,era perfecto. No habían preocupaciones y solo te quedaba admirar tu alrededor.Supongo que aquí venían las personas en este lugar a relajarse. 

-¿Aburrido?- La fina voz de Marilyn interrumpió mis pensamientos.

-Para nada,solo...disfruto de...-Estaba a punto de decir algo cuando note el vestido de la chica,¿Cuando se había cambiado? El vestido que llevaba puesto resaltaba sus virtudes bastante bien.-Uh...¿De que hablábamos?

-De lo estúpido que te vez cuando me miras así-Ella alza un ceja mientras una sonrisa se forma en sus labios.

-¿Como te miro?.

-Como un chico de secundaria viendo tetas por primera vez- Marilyn rueda los ojos para luego tomar delicadamente una flor de un cercano florero en aquella casita y jugar con ella.

-¿Q-Que?-Mis ojos se abrieron mas de lo normal y sentí un calor sobre mis mejillas.¿¡Desde cuando me sonrojo!? -Lo siento,yo no suelo hacer...

-¿Soy solo yo o tu no sales mucho?.

-De hecho,siempre tengo que estar en el Castillo y solo puedo hablar con ciertas personas. Pero,no todo el tiempo tengo que estar encerrado en ese Castillo,¿no? Apuesto que tu me entiendes.-O al menos eso esperaba.

-Por supuesto,hacemos casi lo mismo,James.

-Zen.

-Oh,claro eso.-Hace una pausa- Como decía,te entiendo. Solo que por aquí no me encargan muchas cosas por ahora así que puedo salir de vez en cuando.

-Supongo que no estas lista- Me cruce de brazos y me recosté en un pilar de la pequeña casita. Antes de este día,nunca había visto a esta chica en persona pero si había escuchado un poco de ella. No esperaba encontrarme con ella así que no preste atención a las miles de cosas que las personas decían de ella. Pero ahora que la Reina Amelia y mis padres querían que pasara tiempo con ella,me arrepentía un poco de aquello, a decir verdad,apuesto a que muchas de esas cosas me hubiesen ayudado a establecer una conversación concreta.

-¡Princesa! Por favor,no vuelva a escapar así,he estado preocupado.- Una voz a nuestras espaldas que no conocía interrumpió nuestra conversación,me gire para ver de quien se trataba pero no tenia ni idea de quien era esa persona,pero se veía angustiada.

 -Ya hablamos todo lo necesario,Sebastian-Marilyn me sorprendió con su tono de voz frió. Su mirada era como la de un animal a punto de cazar a su presa y realmente me sentía muy fuera de lugar. ¿Quien era esa persona y por que parecía que estaba hablando con otra Marilyn?

A lo lejos vi a otro chico caminando hacia donde estábamos. Caminaba a paso lento pero decidido,su mirada era fría y se fijaba en cierto punto que nunca podría adivinar. Por alguna razón no podía evitar mirar sus ojos,eran terriblemente fríos. El otro chico me miro confundido pero luego se giro para ver quien estaba detrás de el y palideció,ahora parecía que había visto un fantasma.  

-Marilyn...