|Capítulo 2|

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Luke P.O.V

Director: A partir de ahora, vosotros escribiréis la historia, vosotros sois el futuro, vosotros...

Dios mío, que pesadilla de persona, que lo único que tiene que decir es que nos vayamos y ya está. Mi aburrimiento es tan grande hasta el punto en el que quiero levantarme y salir de ahí. Todos estamos con ganas de que el director se calle y podamos irnos. Deja de hablar, se despide y todos lanzan los barretes al cielo, no se si porque se ha acabado todo o porque por fin se ha callado. Me acerco a mis "compañeros" de clase. Todos hablan sobre lo que van a hacer ahora.

Kendall: ¿Y tu Luke?
Luke: ¿Mmm?
Kendall: ¿Que vas a hacer ahora?
Luke: Me mudo a Chicago.
Kendall: ¿Porque?
Luke: Para estudiar supongo.
Kendall: Joder tío, te voy a echar de menos.

Viene y me abraza, algo que me estraña. A ver, Kendall siempre me ha tratado bien y nunca se ha metido conmigo, pero nunca se ha querido socializar conmigo. Me extrañaba que se acordara de mi nombre.

Dayane: ¿Y porque no me lo habías dicho mi amor?
Luke: Porque a ti no te interesa mi vida y porque ya no eres mi novia, por eso.
Dayane: ¿Desde cuando?
Luke: Desde que te dejé y desde que te besaste con este gilipollas. -digo señalando a James- así que repito, no te interesa mi vida. Y no intentes seguir preguntando porque puedo estar todo el día defendiendome.

Pone una cara de indignación y se va de allí moviendo sus caderas de operada, que a veces pienso como me ha podido gustar eso. Yo me voy de allí sin despedirme de nadie, total, nadie que a quien le importe esta alli.

Grace P.O.V

Por fin se ha acabado todo, me voy de aquí, lejos de esta panda de gilipollas. Vuelvo a mi vacía casa y termino de preparar mis maletas. Cuando ya me veo lista, escribo una pequeña nota para mis padres y mi hermana.

Papa, Mama:
Me he dado cuenta de que ya soy lo suficientemente mayor como para vivir sola (incluso aunque ya lo haga) así que he decidido mudarme a un apartamento propio para evitaros molestias. Me voy a estudiar a Chicago, Illinois (Estados Unidos) cuando llegue a mi nueva casa os mandaré un mensaje con mi dirección. Espero que os vaya bien, nos vemos en navidad.
Grace

Eva:
Me tengo que ir para estudiar, eso ya lo sabias. Lo que no sabías era que me tengo que ir a Chicago para entrar en una universidad muy importante para mi. Espero que papa y mama te traten mejor de lo que me han tratado a mi. Disfruta de la vida, que aún te queda mucho por vivir. Nos vemos en navidades. Te quiero pequeña.
Grace

Llamo a un taxi que me recoje en casa, le doy la dirección del aeropuerto y evito hablar con el conductor. Al llegar allí, empiezo a buscar mi puerta de embarque, una vez allí, entro y espero a que me llamen para subir al avión.
Ocho horas después de haber subido al avión, pisamos tierra y llamo a otro taxi. Una vez llego a mi edificio de apartamentos, pago al taxista y salgo para llegar al portal. El conserje me abre la puerta después de preguntar a que piso voy.

Conserje: ¿A que piso va, señorita?
Grace: Soy la nueva propietaria del Ático A.
Conserje: Ah, pues bienvenida, si necesita ayuda para cualquier cosa no dude en llamar a la portería. Yo le avisaré si recibe alguna visita.
Grace: Pues muchas gracias.

Subí a mi nueva casa y entre observando todo a mi disposición. La casa había sido de una familia que se había quedado sin espacio. La cocina y la lavandería estaba a la izquierda de la entrada, luego a la derecha había un pasillo que llevaba a un baño, la habitación principal--con baño propio--una habitación individual y un pequeño despacho. Una puerta de cristal daba al comedor/salón y a un pequeño balcón. Las escaleras de caracol subían a una gran terraza con hamacas y sofás bien equipados. Fui a lo que sería mi habitación y empecé a desacer las maletas hasta que sonó el timbre...

Luke P.O.V

En el aeropuerto mis padres me abrzan como si me fuera a la guerra.

Luke: Mamá, volveré por navidades, ¿podrías dejar de abrazame?
ML: Esque me parece increíble que ya te vayas a vivir tu solo.
Jake: Menos mal que le habéis pagado vosotros la casa.
Luke: Bueno, me tengo que ir no vaya a ser que pierda el vuelo.

Me despido definitivamente de ellos y entro en la puerta de embarque. Subo al avión, me acomodo y empiezo a pensar sobre todo lo que me ha pasado en tan poco tiempo, hasta que me duermo. Una vez en lo que ya es el edificio, el conserje me abre y me pregunta el piso.

Conserje: Disculpe señor, me diría a que piso va.
Luke: Soy el que vive ahora en el Ático B, Luke Hemmings.
Conserje: Pues bienvenido, cuando reciba visitas será avisado por mi.
Luke: Muchas gracias, un placer.

Subo a mi casa y entro observando la amplia casa. El salón está conectado con el comedor, la cocina y la lavandería, todo en loft. En el balcón hay un cerramiento dejando espacio a un rincón de lectura. En un pequeño cubículo junto a las escaleras hay un baño, subiendo estas esta la habitación principal, un baño, el vestidor y la segunda habitación que creo que podría incluso alquilar. Me lanzo contra la confortable cama y dejo que la oscuridad producida por el hueco de mi ventana me envuelva en un profundo sueño que es interumpido por el ruido del timbre. Bajo, abro la puerta y una mujer de unos 25 años me observa con enfado.

Luke: ¿Puedo ayudarle en algo?
XX: Soy Barbara y soy tu vecina de abajo, ¿te importaría dejar de hacer tanto ruido?
Luke: ¿Perdona?
Barbara: Que ya se que a los niñatos como tú se pasan el día fumando marihuana, haciéndose pajas y montando fiestas hasta las tantas de la mañana. Así que quiero que no jodas con todas tus tonterías de adolescentes hormonales.
Luke: Pues antes de joder pregunte si tenía pensado molestarla. Buenas noches.

Le cierro la puerta en la cara, paso de que una vieja amargada me fastidie la noche solo porque le molestan los ruidos de su ruinosa casa. Me voy a dormir, no vaya a ser que ocurra algo indevido.

A través de mi ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora