-Esa pequeña busca problemas no me dejo dormir en toda la noche- Alex me miraba con atención, le había contado lo que vi ayer.
-Es una chica cualquiera amigo, inofensiva, no te puede hacer nada.
-Claro, esa chica "inofensiva"- dije haciendo comillas con mis dedos -hace parkour, entra a mi departamento en el séptimo piso y se va como si nada y se trepa en edificios como si fuera el hombre araña. ¡Claro que me puede hacer algo malo!-
-Pareces la reina del drama Finn.- escuche una voz femenina detrás de mi: Lillian.
Me voltee y la abrace, saludándola.-¿Que tanto escuchaste?- pregunte al separarnos.
-Lo suficiente para saber que uno de mis mejores amigos le tiene miedo a una niña que hace parkour.- Alex soltó la risa que tenía contenida y yo rodee los ojos, Lil también comenzó a reírse.
-Idiotas
-Lo siento amigo- Alex se recargo en mi hombro -pero ya sabes lo que dicen: "sin bullying no hay amistad".- solté un bufido y me dirigí a clase.
***
Llegando a casa me tire a la cama, el día había sido muy aburrido y yo tenía sueño.
Me quede pensando en lo ocurrido.
Pero no valia la pena pensar en ello, era surrealista.
Seguí pensando hasta que escuche como un vidrio se rompía.
Rapidamente voltee y vi mi oportunidad.
Agarre lo mas cercano a mi y abri los ojos, tirado en el suelo.-¡Basta, sueltame!- chillaba una voz de niña.
-Hey,¡Ya!
¿Que la deje? Ni loco, la eh estado persiguiendo desde la primera vez que la vi y esa a sido la unica oportunidad para alcanzarlo.
-¡Porfavor! Te dare la camisa de vuelta solo no me hagas daño.-lloriqueaba la niña.
No no, ¿Llorar? ¡Demonios!
La hice llorar.
-No, espera, te dejare ir.-
-¡Yupi!- grito la niña saliendo de mi agarre y corriendo.
Maldita bipolar.
-No no, ¿Como que "yupi"?
La agarre de su (mi) camiseta y la jale hasta atraparla.
-Porque haz estado robando mis cosas.- eso no sonaba como una pregunta, eso era una afirmación.
Ella no te pregunto nada genio.
-¿Eso es una pregunta?- su expresión era de confusión y terror.
¡Ni siquiera le estoy haciendo daño!
-Contesta- trate de usar un tono amenazador.
-Nop.
-¿Cómo que "nop"?
-No pienso decirte nada- se cruzó de brazos y me miró a los ojos, me estaba desafiando.
Pero esta vez no la iba a dejar ir.
-Entonces yo no te dejaré ir--Entonces yo haré esto- dijo y me besó.
Esperen, me besó.
Y vaya que besaba bien para ser una niñita.
¡Pero si ni siquiera la conozco!
Pero besaba bien.
¡Reacciona Finn!
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Little troublemaker
Novela JuvenilHola, me llamo Finn. Tengo 18 años y vivo en un apartamento de Nueva York solo. Mi vida no es la mas común de todas, claro, si es que común para ustedes significa encontrar a una niña robando de tus cosas y luego saliendo corriendo. No es común, ¿C...