Juego de Seducción.

Veía a Lucy caminar por el gremio, caminaba de un lado a otro, corría y en ciertas ocaciones por la rapidez en que se movía, su falda se ladeaba y dejaba ver un poco mas de ella. Sentía como mi pulso se aceleraba.

Escuche un chillido atrás mío, en unas diez mesas de la mía.

-¡Por Mavis! ¡Lucy tiene un cuerpo magnífico!- dijeron unos cabrones del gremio, y claro que con la suerte que tengo, puedo escuchar hasta el más mínimo ruido, voltee a verlos y ellos seguían viendo a Lucy.

Tengo que explicar que Lucy acepto salir conmigo. Así que, prácticamente tenía que cuidar de ella.

Seguí vigilando a esos tipos y para mi desgracia otros en unas 10 mesas a un lado mío, otros cabrones hablaban de ella.

Sentí como una vena de mi frente brotaba.

Como es posible que un sabiendo que ella esta saliendo conmigo, no puedan abstenerse de sus majaderías. Cerré el puño, clave mis uñas en mi palma hasta sentí como abría un poco mi carne.

Me solté enseguida.

Sin embargo, voltee a ver a Lucy, y ella tenía la mirada fija en mi.

Me dedico una sonrisa traviesa.

¿Que significa, lo esta haciendo a propósito?

A un lado de ella estaba ese perro llamado Plue, vi que comenzaba a bailar e iba acercándose hacia mi.

Llego a mi mesa tembloroso y yo me le quede viendo.

-Plue, ¿Qué pasa?- me hizo una seña de que me agachara.

Susurro unas palabras que sin el mismo entenderlas, hizo que mis ojos se abrieran como platos.

"Cuídame que lo hago a propósito"

Me enderece y la vi, sonriéndome inocentemente.

Esa niña tonta. Lo único que quiere es que me ponga celoso. No lo lograra.

Siguió ayudando a decorar el gremio por el cumpleaños de Gray, pues Juvia había hecho una gran campaña de apoyo junto con Erza que, al parecer iba a ser una fiesta colosal.

Vi que Erza se acercó a Lucy.

-¡Lucy, necesito que cuelgues estas banderillas por todas las paredes!- dijo Erza en voz alta, y muchos le siguieron la mirada a Lucy, escuche como bufo.

Sonreí, pero mi sonrisa se desvaneció cuando comenzó a subir las escaleras de línea.

A un lado de donde colgaban sus llaves, coloco las banderillas. Comenzó a subir hasta que llego al último escalón.

-Cuídame, que creo que alguien me esta viendo el trasero... Salamander.- susurro algo muy audible para mi.

Joder, Comencé a voltear a todos lados y ahí están, tres idiotas con lagrimas, al parecer grabando lo que estaba sucediendo, vi que Lucy se inclinó y dejo ver un poco mas.

¡Mierda mujer!

Sentía como mas venas salían en mi frente. ¡Joder! ¡Joder!

Me tire sobre la mesa y me tape con las manos. No puedo

¡No puedo! ¡No lo soporto!

Comenzaba a tener un dolor en el pantalón, lo bueno es de que mi pantalón es bombacho, y no se aprecia algo mas.

-Mira sus bragas son rojas-

¡Adiós autocontrol!

Me levante de un tirón, caminando hacia la mitad del gremio, los fulmine con la mirada y con un chasqueo. Vectores de llamas mías, quemaron cada lagrima hasta romperla.

-¡Dejen de esta jodiendo a mi novia! ¡Cabrones!- Rugi, en seguida camine hacia Lucy, que veía lo que había pasado.

-¡Y tu! ¡Deja de hacer tu tonto Juego de seducción!-

Ella sonrío y siguió colocando las banderillas.

Vi que un se levantaba su falda.

Rápido me quite mi saco con una manga y se la lance.

-¡Póntela!- dije en voz baja pero ronca.

Volteo a verme y su sonrisa se había desvanecido, estaba nerviosa, y con un susurro que sería solamente audible para ella le indique.

-¡Has ganado! ¡Cuando lleguemos a tu casa, solo te quiero ver con mi ropa!-

Su cara se torno de color carmesí.

-Esta ves, me toca jugar- sonriendo de lado.

Comencemos con mi juego de seducción.