La Visita

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Quinn:

Ya era viernes por la tarde, dentro de un par de horas salía mí vuelo a Nova York.
Durante el resto de la semana tuve que decidir si ir un viernes por la noche y al llegar, alojarme en un hotel o salir el sábado por la mañana y pasar toda la tarde y el domingo con mis hijos.
Caitlin en una de mis desesperaciones por decidirme, dijo que el viernes era mejor porqué así pasaría el sábado entero con mis hijos. Tenía razón y sabía eso, pero tenía miedo a reencontrarme con Rachel o incluso Santana.
Le dije a Caitlin para venir, pero ahora que tiene el dinero para construir la discográfica, quiso quedarse aquí para ver como avanzaba esta. Eso sí me prometió que cuando este hecho, se vendrá conmigo.
Quedaba menos para el vuelo. Me arregle con unos pantalones tejanos y una camiseta blanca y una chaqueta. Y mis preciadas converse negras.

- Caitlin te veo el lunes (la abracé y le besé la mejilla) Cuídate, vale?

C: Estaré enterita para cuando vuelvas. Te echaré de menos.

-Y yo a ti. - Dije cogiendo la bolsa que me iba a llevar y saliendo de la casa.

Llegué al aeropuerto y pase todos los controles.

Era de noche. Llegué a Nova York y cogi un taxi directo al hotel.

Me costó mucho dormirme. Supongo que es lo malo de tener un final no agradable con este lugar. O mejor dicho con las personas queridas de este lugar.

Desperté el sábado. Tenía ganas de rencontrarme con mis hijos. No había utilizado mí móvil en toda la estancia en LA, solo para llamar a mis hijos. Vamos a ver que hay aquí?

Miré el registro de llamadas.
23 llamadas de Rachel.
18 llamadas de Santana.
56 llamadas de Brittany.
Algunas llamadas mas de Kitty y Hanna y unos cuantos mensajes que no pensaba leer.

Britt. Me había llamado mas que mi esposa. Porqué? Supongo que tengo que llamarla.

Espere a los tres timbres. Al segundo lo cogió.

B: Quinn
- Britt, espero que estés sola. No quiero que nadie escuche dónde estoy. O almenos Santana. Podemos vernos?

B: Claro que sí. Mandame la dirección.

-No te la voy a mandar Britt escuchame bien y no olvides la dirección. (Le dije la dirección) Ven pronto, prometí mis hijos que estaría en casa temprano.

B: De acuerdo. Voy para allá.

Me di una ducha y me cambié. Desayune en el hotel y alguien tocó a la puerta. La abrí y se encontraba Brittany con una sonrisa. Tan rápido como la puerta estaba abierta y yo en frente ella saltó encima mio abrazandome.

B: No vuelvas a no contestarme las llamadas. He estado muy preocupada por tí.

- Britt no eres mi esposa y me has llamado el doble que ella y más.

B: (se bajó de encima de mí y me miró) si bueno, somos amigas, verdad?

-Eso no se pregunta.

B: Quinn, se como puedes acabar en una situación como la tuya. Yo también la pase, te acuerdas cuando San y yo nos distanciamos? Aquellos malos años de depresiones y dolor? No quería que tu pasaras algo por el estilo. Es muy triste. Quería estar ahí. Y cada llamada que no contestabas me daba más malas vibraciones. Pero veo que estás bien. Que ha pasado? Puedes contarme, prometo no decir nada. Pero como hagas daño a Rachel, las verás conmigo.

-Britt, ella me pidió el divorcio recuerdas?

B: Y tú le diste tiempo para decidirse. Recuerdas?

Quinn's VendettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora